CULTURA Fútbol registrado
Los ingresos por licencias de videojuegos de los equipos más importantes del país superan por amplio margen los del resto de los clubes argentinos. ¿Cómo se llevan adelante las negociaciones de los contratos exclusivos que valen millones?
Alguna vez, lejos en el tiempo, los primeros videojuegos de fútbol consistían en agrupar de forma vertical tres palos (que hacían las veces de futbolistas) que “corrían” a lo ancho de la pantalla detrás de una pelota… cuadrada. Eran tiempos de consolas Atari y uno de los primeros intentos por llevar el deporte (y negocio) más popular del mundo a una industria que daba sus primeros pasos. El correr de los años transformó a los “futbolistas-palos” en gráficos avanzados que muestran a jugadores replicados de una forma casi perfecta. En ese devenir, la canadiense EA Sports, desarrolladora de la saga FIFA, y la japonesa Konami, su gran competidora y creadora de la franquicia Pro Evolution Soccer (PES), comenzaron a obsesionarse por otro aspecto: quedarse con la mayor cantidad posible de licencias de clubes. El negocio crece cada año. Solo en 2018, EA Sports comercializó más de 24 millones de unidades de FIFA 18 en todo el planeta. Si se multiplica la cifra por el valor de cada copia comercializada, unos US$ 80 aproximadamente, el resultado impacta: son US$ 19.200 millones o $ 768.000 millones . En la Argentina, unos tres millones de fanáticos compran cada año la nueva versión de PES o FIFA. Conocedores del crecimiento del mercado local, la pelea entre Konami y FIFA desembarcó en el país. Apuntalados por su convocatoria y branding, Boca Juniors y River Plate consiguieron “marcar la cancha” a ambas desarrolladoras a la hora de sentarse a negociar y firmaron acuerdos de esponsoreo exclusivo por cifras considerablemente superiores a las que reciben el resto de los clubes argentinos. ¿Por qué? “Los contratos de esponsoreo exclusivo siempre otorgan más dinero que los de cooperación y marketing, o la simple cesión de licencias”, aclara Andrés Cornik, socio gerente de Fancity, empresa encargada de llevar adelante las negociaciones de PES en la región. Con el objetivo de fortalecer su presencia en el mercado argentino, Konami selló dos acuerdos de exclusivi-
dad con los clubes de mayor convocatoria. El “Millonario” cerró con la desarrolladora japonesa un convenio que le trajo suerte: entró en vigencia en el último Superclásico ganado por 2 a 0 en La Bombonera. “Se trata de una acción neta de esponsoreo, con acciones de branding y marketing. Durante los próximos tres años, el nombre del juego aparecerá en los números de la camiseta”, explica Matías Baretta, gerente de Marketing de River Plate. Según fuentes conocedoras de la situación, a cambio, la entidad de Núñez recibirá una cifra que ronda los US$ 1,3 millones, aproximadamente. Boca Juniors hizo lo propio por tres años con Konami. Esteban Amoia, gerente de Marketing de la entidad xeneize, evitó confirmar la cifra del convenio oficialmente que fuentes cercanas dicen es “superior” al que recibirá su eterno rival. Amoia explicó que el acuerdo de exclusividad “le da derechos a Konami para que la marca PES aparezca en la estática del estadio y el juego tenga toda la identidad de marca de Boca Juniors: escudo, nombre, camiseta original, jugadores perfectamente recreados y, en exclusiva, su mítico estadio”. La situación con otros grandes no es tan diferente aunque las cifras difieren. Desde 2017, Independiente posee un acuerdo de cooperación y marketing con Konami para potenciar la “marca Independiente” internacionalmente. “El acuerdo vence a mediados de 2019 y nuestra idea es renovarlo. Además, negociamos con EA Sports para que nuestro club se vea reflejado de la mejor forma en la próxima edición de FIFA”, explicó Juan Cruz Filgueiras, gerente de Marketing del club. A diferencia de River y Boca, la entidad de Avellaneda no quiere cerrar acuerdos de exclusividad. “Si firmamos un contrato de ese tipo, quizá nuestros socios fanáticos de FIFA no puedan jugar de la mejor forma con Independiente. Y si lo hiciéramos con Konami pasaría lo mismo, pero al revés”, argumenta Filgueiras. Racing Club firmó una alianza estratégica por un año con EA Sports, situación que lo transforma en el único club “embajador” de la franquicia en el país durante esta temporada. “En un futuro escanearemos las caras de los futbolistas y queremos que nuestro estadio aparezca en el juego”, adelanta Pablo Ruiz, gerente de Marketing de la entidad albiceleste. La “Academia” negoció de forma directa con la desarrolladora canadiense y se estima que, tanto ellos como Independiente, percibieron alrededor de US$ 160.000 cada uno. Desde San Lorenzo, el quinto grande, explicaron que la negociación con las agencias que representan a Konami y EA Sports en la Argentina (Fancity y Pro Enter, respectivamente) estuvo a cargo del Departamento de Licencias de Torneos y Competencias.
Polémica por la ausencia de Boca en FIFA 19
El acuerdo de esponsoreo exclusivo entre Konami, PES y Boca generó disgusto entre los fanáticos de la saga de EA Sports. El equipo de la Ribera aparece en FIFA 19 con el nombre genérico “Buenos Aires” y una camiseta celeste en lugar de la tradicional azul y oro. Recién en 2021, la empresa canadiense podrá volver a sentarse a negociar con los directivos boquenses para recuperar “La Bombonera” y contar con la casaca oficial del club. Amoia aclaró que “tras hacerle una ‘oferta de oportunidad’ a ambas desarrolladoras, la firma japonesa hizo la mejor propuesta”. Por su parte, Alejandro Scrivano, fundador de Gamedia, considera que no le afectará “casi nada” a EA Sports comercializar su juego pese a la ausencia de Boca. “No creo que venda un monto significativo menor por no tener esa licencia”, estima el especialista en videojuegos. En esa línea, Juan Francisco Sotullo, exjugador profesional de FIFA, añadió que “para los jugadores está bueno que estén todas las licencias”. “Que falte uno es todo un tema. A FIFA ya le pasó en algún momento no tener licencias de otros equipos importantes como Borussia Dortmund, de Alemania, o la del estadio de Barcelona. Este año, la selección de Brasil tampoco tiene a sus jugadores reales salvo Neymar y alguno más”, precisa Sotullo, actual influencer y conocido en el mundo de los videojuegos con el sobrenombre “Patán”.
“A los jugadores les conviene que estén todas las licencias. Que falte uno es todo un tema. A FIFA ya le pasó.”
La empresa se encarga de negociar las licencias con Konami y EA Sports en representación de River Plate, Rosario Central, Racing Club, San Lorenzo e Independiente, Estudiantes y Newell’s Old Boys. El resto de los clubes argentinos negocia con Konami vía la empresa Fancity. La canadiense EA Sports es representada por la firma Pro Enter en el país.
Para el resto, apenas cifras simbólicas
INFOTECHNOLOGY pudo averiguar que, en promedio, cada club que integra la Superliga Argentina (SAF) recibe un pago anual de US$ 4.000 a cambio de ceder sus licencias y aparecer en ambos juegos. Unos US$ 2.000 paga Konami, y otros US$ 2.000 desembolsa EA Sports a cada institución. La cifra, que ronda los $ 80.000 argentinos, es drásticamente inferior a la de los grandes clubes. “La Superliga también vendió su licencia a ambas desarrolladoras. Pero la cifra no puede ser divulgada por cláusulas de confidencialidad”, remarca Matías Cecileo, gerente de Marketing de SAF. Cornik resalta que a las instituciones “les conviene estar” en los juegos porque “los publicitan a ellos y a sus sponsors en todo el mundo”. En esa línea, Norberto Gobbi, encargado de Marketing de Gimnasia y Esgrima La Plata, resalta que “no deja de ser una pantalla más para los clubes argentinos y, sobre todo, sin poner un peso”. Cada año, los clubes tienen un plazo determinado para presentar los diseños de las camisetas y el detalle del plantel. Dos o tres semanas después, Konami y EA Sports les muestran cómo quedarán. luego, las instituciones reciben una liquidación anual desde SAF por su participación en cada uno de los títulos. Con vistas al futuro, los clubes argentinos analizan la posibilidad de implementar algunas acciones para mejorar la cifra que reciben por parte de las desarrolladoras. “Seguramente, el próximo año será distinto. La mayoría de los clubes contará con jugadores profesionales de e-sports y se podrá crear un torneo oficial que servirá para negociar los contratos de otra forma. Superliga, incluso, planea organizar un torneo de FIFA. Todo se va dando para que se pueda tener un mejor ingreso”, completa Gobbi. Mientras tanto, ¿qué dicen las empresas? “Estamos felices porque después de muchos años, somos sponsors oficiales de los dos clubes más grandes del país”, resaltó Andre Bronzoni, Brand Manager de PES en América, acompañado por Robbye Ron, Community Manager de PES, tras cerrar sus acuerdos exclusivos con River y Boca. EA Sports, en cambio, optó este año por no lanzar el juego de forma oficial en la Argentina, pese a contar con la licencia de la Superliga. Por distintos motivos, la empresa canadiense declinó participar de esta nota.
Si bien los futbolistas-palo quedaron en el tiempo, los clubes encontraron en la industria de los videojuegos de fútbol un nuevo flujo de ingresos. Pero salvo River y Boca, los clubes argentinos se aferran a la chance de que la creación de la Superliga Argentina de esports sea la clave para que EA Sports y Konami les otorguen más dinero a partir de 2019. ¿Será suficiente para que la negociación con ambas desarrolladoras sea exitosa?