DECODIFICADO Y2K, parte 2
Faltan 20 años, pero hay quienes ya se ocupan: en 2038 podría darse una nueva catástrofe techie, pues los equipos de 32 bits se quedarían sin más “tiempo informático”. ¿O no?
“Ya sea por San Juan o por los Testigos de Jehová, a causa del cometa Halley o del calendario maya, en el año 1000 o 2012, el fin del mundo ha sido predicho 182 veces en la historia”, recuerda Olivier Marchon en “30 de febrero y otras curiosidades sobre la medición del tiempo” (Godot, 2018). El próximo fin del mundo podría llegar el 19 de enero de 2038, a las 3 horas, 14 minutos y 7 segundos. ¿Por qué? Sencillo: catástrofe informática, se alcanzará el “limite del tiempo informático”. O sea, en poco menos de 20 años el planeta se encontrará, nuevamente, en una situación similar a la que se dio el 1 de enero de 2000, cuando finalmente arribó el esperado “Y2K”. Se trata de un bug informático que producirá que todos los dispositivos —computadoras, programas, servidores, sensores, etcétera— que utilicen un sistema de 32 bits y no hayan realizado el parche pertinente van a fallar de manera global. En resumen, el sistema va a “pensar” que volvió a 1901. Este problema no se conoce desde hace tanto: específicamente, cuando el video de Gangman Style llegó a las 2.147.483.647 reproducciones el 3 de diciembre de 2014. En ese momento, el contador de visitas se detuvo y Google lo tuvo que parchear. Fue el momento “Houston, tenemos un problema”. Los sistemas almacenan sus unos y ceros utilizando 32 dígitos, lo que deriva en un total de 4.294.967.296 combinaciones posibles. Pero, como las combinaciones pueden ser positivas o negativas, este número se reduce a 2.147.483.647 valores positivos superiores a cero y otros 2.147.483.648 valores negativos (el extra es el cero, que está en los positivos). La explicación técnica es un poco más compleja, pero el resultado final es el citado: los dispositivos de 32 bits no podrán pasar de la fecha mencionada. ¿Entonces? ¿Se viene una locura como la del Y2K? Patricio Flynn, hoy director de Tecnología y Operaciones en Termium, tenía un cargo similar en Siderar y recuerda que —al final— se trató de “un overshooting, se hizo demasiada publicidad del tema”. Eso sí, agrega: “Había que solucionar el tema y se hizo; al final no hubo muchos inconvenientes. Me acuerdo estaba pendiente de lo qué pasaba en Australia, y al final hubo fuegos artificiales y no pasó nada”. En todo caso, la respuesta que da Esteban Mocskos, doctor en Ciencias de la Computación de la Universidad de Buenos Aires, al interrogante planteado en el párrafo anterior, es un rotundo no. “El efecto debería ser nulo porque ya están en marcha los cambios para usar más bits para contar los segundos. Hoy, la mayoría de los sistemas tienen soporte para sobrepasar la edad del universo. Los que pueden tener problema son sensores, cosas más chiquitas, que tienen sistemas reducidos de 32 bits.” Marca, además, que la solución es más sencilla y tiene que ver con “cambiar algunos caracteres en un solo archivo, algunas líneas de código”.