NEGOCIOS CLAROS
Los argentinos tienen una mala costumbre, empeorada por la aparición de nuevas herramientas tecnológicas : al médico se lo puede molestar por Whatsapp porque, a fin de cuentas, en la salud propia “todo vale”. “Hay una invasión de mensajes de Whatsapp”, confiesa el cirujano y emprendedor Daniel Rugna (52). “En otras especialidades, como la abogacía, está institucionalizado que la consulta se cobra pero el médico parece que trabaja gratis fuera del consultorio”, agrega. Así fue que, junto con su anestesiólogo y socio Luciano Grane, decidieron crear Proapp, una aplicación que intermedia entre las consultas de los pacientes y las respuestas de los profesionales. Pusieron, entre los dos, $ 300.000 para crear una S.R.L. (Ideas White), y luego, desarrollar una app y difundirla. Cuando un paciente se registra,se crea un usuario vinculado a una cuenta de Mercado Pago y una tarjeta de crédito. Luego, los usuarios se encuentran con los profesionales en una sala de chat donde pueden hacerse las consultas. En algún punto, Proapp no funciona de manera diferente a otras plataformas que se valen de intermediarios tecnológicos para unir la oferta con demanda. Como Uber, Proapp conecta dos segmentos y facilita, además, los cobros por las consultas. “El entorno es lo más parecido posible a Whatsapp, se mandan fotos, videos, mensajes de audio y todo eso encriptado de punta a punta. Luego de la consulta, todo se borra automáticamente de nuestra base de datos con la opción de que ambas partes descarguen una copia de la sesión”, dice Rugna. A un año de su fundación, ya tiene 5.900 usuarios con un ticket de consulta que oscila entre los $150 y los $2.000. Sobre esto, la startup cobra una comisión. Aunque no fue concebida dentro de la cosmovisión de la “Gig Economy”, dice su fundador, no tiene dudas de que se acomodó muy bien a ella. “Es una forma de trabajar a distancia cobrando en forma directa. Mucha gente que trabajaba informalmente hoy puede blanquearlo y eso le permite acceder a tarjetas o crédito. Pasaron de ser changas a ser, si se quiere, emprendedorismo o monotributismo”, reflexiona Rugna, de cara a su mercado. Bajo esta modalidad, la aplicación de consultoría espera cerrar el corriente año con una facturación estimada de $ 2 millones.