Explotó el verano
Con la época estival, aparecen las necesidades de actualizar los equipos de refrigeración hogareños con tecnología inverter.
El mercado argentino de los aires acondicionado está comenzando a ver el crecimiento de equipos con la innovadora tecnología “inverter”. Este es un sistema que permite, en distintos dispositivos, realizar un ahorro de energía eléctrica importante. Cuando se trata de un equipo tradicional, el compresor funciona siempre a velocidad máxima hasta que alcanza la temperatura deseada y luego se detiene. Cuando la temperatura baja o sube (según el caso), el aparato vuelve a dispararse una vez más, siempre a toda la potencia. En el caso de la tecnología inverter, un componente electrónico regula la velocidad del compresor para que trabaje constantemente y, por lo tanto, de manera más eficiente. La velocidad varía en función de la temperatura deseada. Es decir: nunca suceden los arranques a máxima potencia sino que lo que cambia es la velocidad de funcionamiento. Esta tecnología fue desarrollada por la japonesa Toshiba en la década de 1980 y ahora la utilizan gran parte de los equipos que pueden encontrarse en el país. Si bien son dispositivos más caros, son mejores tanto en rendimiento como en consumo energético. Los expertos indican que el ahorro se ubica entre el 20 y el 50 por ciento, según el caso; esto quiere decir que la diferencia se terminará amortizando, más aún en un contexto de tarifas eléctricas con una tendencia alcista.