Libertad de compra
Un problema que aqueja a todos los argentinos que quieren traer cosas del extranjero llevo a la creación de una solución para que los productos lleguen a las manos de los interesados.
Mario Celada (41) junto a Lucas Fernández (28) comenzaron a trabajar en enero de este año, junto a otros tres socios que prefieren permanecer en el anonimato. Estuvieron tres meses montando todo para poner a punto el sitio Atucasa.net, un emprendimiento local que ofrece el servicio de intermediación con los sitios de comercio electrónico internacionales —especialmente aquellos con casa matriz en los Estados Unidos y China— y los consumidores que viven en la Argentina y sufren inconvenientes de comprar en el extranjero (más allá de que el sistema puerta a puerta lo ha simplificado). No son los únicos ya que desde 2016 a esta parte han aparecido soluciones que giran alrededor de este issue. Un número para contextualizar: un reciente estudio encomendado por Paypal a Ipsos MORI, reveló que el 43 por ciento de los consumidores argentinos han realizado alguna compra en tiendas online extranjeras en el último año. Entre los productos más solicitados por los compradores transfronterizos se encuentran ropa, calzado y accesorios (59 por ciento) y electrónicos como computadoras y tablets (58 por ciento). El valor agregado de Atucasa.net, entonces y según sus fundadores, es evitar las largas filas y vivir preocupado por si el paquete va a llegar o no. “La iniciativa surge de los problemas que estábamos enfrentando para traer cosas al exterior”, indica Celada, ingeniero de la UTN, gerente general y fundador de la startup. “Me gustaba comprar afuera pero siempre caía en correo argentino y es un sistema muy duro, nunca estas seguro si el paquete te llega.” Para él fue todo un cambio de vida el salto desde las grandes empresas de química y mecánica —estuvo varios años en Tenaris y Dupont— a montar un negocio propio. “Las circunstancias del país me llevaron a emprender por mi cuenta y el balance es 100 por ciento positivo.” El tiempo que les tomó armar todo tiene que ver con que lo hicieron “todo legalmente, armamos una sociedad” y además desarrollaron dos plataformas, una es todo el frontend que ve el cliente, una página web de diseño propio que incluye una calculadora de costos —fletes incluídos— para mayor seguridad de los clientes. Y, por otro lado, hay un backend de seguimientos de envíos, “una plataforma internacional que compramos y es de calidad World Class”, dice Fernández, que estudió programación web en la Escuela Multimedial Da Vinci. Los envíos se cobran por kilo y los valores comienzan en US$ 35.
Un año estresante
Si bien los dos entrevistados afirman que pudieron ver el retorno del proyecto “al momento”, admiten que los saltos en la cotización del dólar convirtió a 2018 en “un año económicamente estresante”. Sin embargo, “la diferencia de ahorro sigue existiendo porque acá la inflación no para y nosotros estamos en pleno crecimiento”, puntualiza Celada. “Hemos notado preocupación en los consumidores pero hoy lo vemos todo más estabilizado. Además, hay que considerar que los precios de reposición con mayoría de insumos importados son en dólares, por lo que los locales argentinos hicieron su ajuste de precios.” En este momento, los productos que mayor salida tienen son las notebooks y tablets, consolas de sonidos, parlantes e instrumentos. “Empezamos a explorar con buenos resultados instrumentos y artículos de pesca”, cuenta Celada. En la empresa ya son ocho personas trabajando continuamente, con perfiles variados “para abarcar distintos tipos de clientes”, y este número puede aumentar según la demanda de trabajo.