Hasta siempre, Comandante
A cinco años de la muerte de Ricardo Fort, un grupo de admiradores se reunió en un curioso evento, #Fortnotdead, contado en primera persona por uno de sus organizadores.
Una de las discusiones más recurrentes en la filosofía del arte y la ética es si es posible separar al artista de su obra. Es un viejo problema que se remonta varios siglos atrás y que en los últimos meses se fue actualizando con las denuncias de abusos y violencia machista de personalidades de la talla de Woody Allen o Bernardo Bertolucci, cuyas películas muchas personas ahora no quieren volver a ver. Algo de este debate se trasladó a las redes sociales con una pregunta que parece similar y más sencilla pero esconde algunas aristas inesperadas: ¿Es posible separar a la persona del meme? ¿Qué sucede cuando el meme que fue inspirado por un hombre o una mujer real crece más que el original? Eso se discutió en #Fortnotdead, una inédita celebración de “El Comandante”, la manera en la que las redes sociales argentinas repensaron y revisaron a Ricardo Fort, el heredero de un imperio de golosinas que cuando cumplió 40 años decidió perseguir su sueño de ser famoso y que tuvo un paso fugaz pero profundo en los medios. Como personaje mediático, el millonario era un imán de rating gracias a un aspecto y un look pocos vistos en la Argentina pero también a su forma de vivir sin fijarse en gastos y sus declaraciones, muchas veces misóginas y homofóbicas, a pesar de que él terminó “saliendo del closet” como gay tras haber ficcionalizado al menos cinco romances de alto impacto. Como meme, Fort creció con el tiempo y encontró su lugar en Taringa!, en donde es una suerte de protector de sus usuarios bajo el nombre de “El Comandante”, apodo que le fue puesto tras vestirse del Che Guevara en un musical de “Showmatch”. Llevado a cabo el 8 de noviembre en el Centro Cultural Feliza en el barrio del Abasto, #Fortnotdead reunió a casi 400 personas que se juntaron para celebrar la longevidad de este meme, que tiene su propio videojuego independiente, una app que permite responder con sus frases más icónicas, uno de los sets de stickers más populares en los canales argentinos de Telegram y decenas de homenajes animados en Youtube. La cita incluyó una galería de arte con ilustraciones de nombres reconocidos en las redes sociales como Brunancio, Alexis Moyano, Eliana Iñíguez, Juampi del Bosque, Javier Guaschetti, Tiana Pol, Damián Allende y Max Rompo, entre otros, y una feria de emprendedores, en donde se podían comprar desde medias y stickers hasta remeras y esculturas hechas en su honor. El broche de oro fueron las #Forttalks, una inocente parodia de las charlas TED pero con el eje puesto en el homenajeado, que estaba presente en una fotografía a cuerpo completo en tamaño real que brilló como protagonista en varios posteos de Instagram y que se transformó ella misma en otro meme. Es un ejercicio de imaginación pensar qué hubiese opinado el Ricardo Fort de carne y hueso de su vida como meme, aunque varios asistentes a esta celebración juraron ver un Roll Royce dando vueltas por la puerta del lugar… ¿una señal de agradecimiento?