CO-CREAR LA CLAVE PARA LA INNOVACIÓN
Aseveran que las empresas deberán llevar adelante una transformación digital para no quedar en el camino. Opciones para mejorar la flexibilidad y reducir los costos con Open Innovation.
Co-creando soluciones para un futuro mejor es el propósito de Stefanini, una multinacional que trabaja en el área del soporte técnico y la innovación tecnológica. “Antes la innovación era bidireccional, es decir una empresa proponía soluciones para otra. Con el paradigma actual, la innovación es omnidireccional. Se tiende a traer otros jugadores del mercado para trabajar colaborativamente”, explica Damián Méndez, director de la firma en la Argentina. “Nuestros clientes nos buscan para montar un ecosistema de innovación abierta. Esto implica generar disrupción a través de ideas que están fuera del día a día del negocio, pero que aportan diferenciación customización y competitividad en el mercado”, aclara Mary Ballesta, Head de Digital Business de Stefanini. ¿Cuál es la forma de abrir los ecosistemas de innovación? Esa es la pregunta que le hacen constantemente a los referentes de Stefanini. Si bien no hay soluciones cerradas, existen múltiples experimentos. “Cuando hablamos sobre como montar una estrategia de innovación nos basamos en lo que aprendimos en nuestro propio proceso de transformación. En primer lugar, se necesita tener una estrategia, uno tiene que saber a dónde quiere ir con la innovación. Luego, hay que pensar que iniciativas podrían ayudar a alcanzar el objetivo estratégico. En una tercera instancia, se desarrolla la parte sobre cómo implementar la innovación para alcanzar la transformación completa”, describe Ballesta. Según los especialistas, uno de los motivos por los que las empresas tradicionales buscan innovar es por la presión que reciben de sus clientes, ya que esperan productos y servicios diferentes. Según Ballesta, muchas veces los altos ejecutivos de las compañías no saben qué hacer para innovar. Por eso, el proceso implica que se transformen ellos mismos. identifican dos obstáculos que aparecen a la hora de innovar. Al primero, lo llaman teatro de innovación, es decir tiene que ver con aquellos que montan un laboratorio interno, donde las personas están en un ambiente bonito, pero no generan valor real porque no están abiertas a las nuevas ideas de mercado. “El gran desafío es salir de esa burbuja y aprehender una visión de Open Innovation. Las empresas entendieron que tienen que innovar pero no saben cómo hacerlo bien”, aclara Ballesta. La segunda traba tiene que ver con los propios detractores de la innovación. La especialista agrega: “No se puede crear un ambiente de innovación, si no estamos trabajando en paralelo con la cultura organizacional. Hay que hacer una transformación del modelo de pensamiento de la empresa”.
“Ahora la innovación es omnidireccional. Hay que traer otros jugadores del mercado.” — Damián Méndez, director de Stefanini Argentina.