MOVERSE RÁPIDO
Es la palabra de moda pero no sube en la consideración de los CIO argentinos. Sin embargo, para las empresas que vienen a quedarse con mercados tradicionales, la innovación disruptiva es central.
En cualquier época, al menos desde la Revolución Industrial en adelante, la innovación es el vocablo de moda. Todos quieren llegar primero, todos quieren llegar mejor, todos quieren aprovechar las novedades antes de que la competencia se “avive”. Sin embargo, al menos en la Argentina, hoy no está al orden del día: las cuestiones relacionadas con el presupuesto dominan la agenda IT y relegan este atributo al cuarto lugar de importancia. Es habitual encontrar, en los títulos de las noticias, títulos como “La innovación seguirá siendo clave en 2019”. Esto, de hecho, es lo que dijo en diciembre del año pasado la consultora Strategy Analytics, que predijo seis drivers para los próximos doce meses: mayor cantidad de pruebas en automóviles de conducción autónoma, un aumento en la cantidad de ofertas que existe en el mercado de los altavoces inteligentes, el avance de la tecnología 5G en telefonía móvil, un aumento de precios de los smartphones producto de los motores de inteligencia artificial y, finalmente, una disminución por parte del consumidor de la confianza en los servicios digitales. Se trata, entonces, de un contexto por demás desafiante para las empresas establecidas y qué decir sobre aquellas que se proponen romper el mercado, como es el caso de las Fintech. Así sucede con Wenance, una empresa enfocada en productos financieros fundada en 2014 por el emprendedor argentino Alejandro Muszak. En 2017 lanzó un fideicomiso público de cartera de préstamos personales, del que lleva emitidas dos series en el mercado de capitales, y actualmente tiene una cartera activa de préstamos personales superior a los $ 1.200 millones, con más de 800.000 clientes activos. Los proveedores de esta firma son: en telecomunicaciones y networking, Telecom y Convergia; en software, Salesforce (CRM) y Mambru (core banking); y en hardware tienen todo en la nube, 80 por ciento en AWS y el 20 restante está repartido entre Google Cloud y Microsoft Azure. Acerca de los proveedores que transitan el ecosistema local, Adrián Mastronardi, CTO de esta compañía, dice que hay “pocas, prácticamente ninguna, que haga innovación disruptiva o cutting-edge” y, sostiene, a contramano de la tendencia, que este atributo es “muy importante” por varios aspectos. Uno es la velocidad de respuesta —“si un proveedor no innova, no invierte en actualizarse y continúa con sistemas de dos décadas atrás, es muy díficil que pueda darte una solución con velocidad”, advierte—; otro es la utilización de tecnología de avanzada y de metodologías ágiles; y en tercer lugar, la interacción vía API sin intervención manual y la automatización —“la interacción con Amazon es 100 por ciento manual, mientras que con proveedores de
hardware es manual”—. Otros drivers que este antropólogo de la Universidad Nacional de La Plata —que, además, estuvo a cargo de los sistemas de la casa de estudios entre 1995 y 2003— cita son soporte, precio y calidad de producto. “Son higiénicos y mandatorios”, dice, pero además tiene en cuenta otra serie de factores, fundamentales según el entrevistado: la velocidad —“nosotros nos movemos muy rápido y es imperioso que nuestros proveedores puedan seguirnos”, afirma—; una API “bien desarrollada y completa”, a diferencia de “muchos proveedores tradicionales del mundo financiero, que están acostumbrados al procesamiento batch, que destruye la experiencia del usuario, hace más lenta la operación y reduce la posibilidad de automatizar procesos de negocio de punta a punta”, amplía; y, finalmente, la incorporación de tecnologías abiertas. El asunto del dólar durante 2018 “generó complicaciones en los costos, pero no impactó negativamente en ningún proyecto”, indica y suma que para este año “los proyectos estratégicos son tres, continuar mejorando la experiencia de usuario, ampliar la oferta de producto y lograr la expansión internacional”, que comenzó en 2017 con la ampliación a Uruguay.