El idioma de los robots
Se trata de un proyecto nuevo destinado a niñas y niños que tengan ganas de aprender programación, robótica e impresión en 3D, mientras practican una lengua distinta: el inglés.
Cada chico es diferente y por tal motivo posee distintas inquietudes y motivaciones. Con esa premisa como objetivo, este verano Instituto Cultural Argentino Norteamericano (Icana) lanzó su “science camp”, una colonia de verano en la cual los inscriptos aprenden diferentes aspectos del mundo de la tecnología mientras practican inglés. En la búsqueda por encontrar nuevas formas de interactuar en conjunto, la colonia se divide en diferentes módulos y cada curso se transforma en estímulos ideales para lograr que los chicos comiencen a interesarse en carreras pensadas para el desarrollo de distintas tecnologías, una asignatura pendiente en la Argentina. Mariel Doyenart, gerente de Proyecto en Icana, explica el origen de la idea y la experiencia que cada niño sumará en la cursada. “El science camp es una actividad
que se da dentro del marco del Icana Science Corner, y tiene el apoyo de la Embajada de los Estados Unidos.” Doyenart detalla que la colonia tiene, entre otros objetivos, “promover el pensamiento científico y las ciencias a través del inglés como herramienta de acceso al conocimiento”. Por otro lado, destaca que la colonia cuenta con la participación de muchas chicas. “Todas las actividades del Science Corner de Icana tienen también un objetivo de género, basado en disminuir la brecha que existe en todo lo que tiene que ver con las carreras científicas”, añade la directiva. Actualmente en el Módulo Uno del science camp participan unos 12 chicos. “Es un muy lindo número, ya que permite que se puedan hacer muchos amigos, tener variedad de interacciones y,
al mismo tiempo, una atención personalizada mientras trabajan en el desarrollo de los proyectos y aprenden a utilizar diferentes tecnologías”, agrega. En la colonia también trabajan “asistentes”, estudiantes avanzados de la Facultad de Ciencias Naturales y Exactas de la UBA becados por Icana y la Embajada de los Estados Unidos en la Argentina para estudiar inglés. “Ayudan a guiar a los chicos en la elaboración de sus prototipos, en sus proyectos. Así el trato es aún más personalizado”, detalla. Cada uno de los tres módulos —que se dictan en la sede de Icana Belgrano (3 de Febrero 821)— tiene un costo de $ 5.900. En el precio están incluidas las 40 horas de duración de cada curso, que se prolongan por dos semanas (de lunes a viernes, entre las 14 y las 18), las meriendas de cada día, y todos los materiales que
los chicos necesitan (de prototipado, robótica e impresión 3D, etcétera). Uno de los principales diferenciales del science camp respecto de otras propuestas de talleres de robótica y programación que se ofrecen en otras instituciones es, según Doyenart, que el de Icana tiene formato de colonia. “No es un taller al que van dos veces por semana, sino que tiene también este formato intensivo. Y sobre todo, que es en inglés”, resalta. Para la directiva, este formato les permite a los chicos empaparse en todo lo que es un set de habilidades para enfrentar el mundo de hoy, que es muy complejo e interesante. “No es el objetivo que en un módulo de dos semanas los chicos salgan siendo ingenieros, o expertos en impresión 3D. Pero sí lo es que asocien el trabajo con estas tecnologías con algo divertido, que tiene mucha relación con su vida de todos los días, y que vean el inglés como un idioma que les permite el acceso a las nuevas tecnologías y a resolver problemas con la colaboración de otras personas. En esta colonia no hay trabajo individual. Todo se hace en grupos y se usa el inglés como el idioma para la colaboración. Esos son los grandes objetivos”, completa.