El corazón digital se muda a la nube
Con menos costos de entrada y de mantenimiento, los sistemas de gestión buscan mantener el interés de las Pyme, un sector clave en la economía a pesar de la coyuntura.
Costos, ventas, descuentos, cobranzas, inventarios. Prestar atención y tener información confiable sobre todos esos aspectos de la contabilidad de una empresa siempre es esencial, pero adquiere mayor relevancia en tiempos en los que la economía pasa por un momento aciago. Esto es especialmente importante para las Pyme, que aportan nada menos que el 44 por ciento del producto del país según el “Informe especial: Definiciones de Pyme en Argentina y el resto del mundo” dado a conocer el año pasado por la Fundación Observatorio Pyme. Para quienes trabajan en el mercado de sistemas de gestión, esos factores de éxito pueden estar potenciados a partir de un centro digital que ayude a mejorar la producción y la eficiencia de las empresas. Conocido por sus siglas en inglés ERP (Enterprise Resource Planning o planificación de recursos empresariales), este tipo de software permite gestionar e integrar los distintos aspectos de los negocios y de las operaciones de una compañía. Por ejemplo, aquellos relacionados con la producción, la logística y las ventas. De esa forma se pueden manejar desde facturas y remitos hasta documentos relacionados con cobranzas o deudas. Los sistemas de gestión llevan décadas en el país, con jugadores nacionales e internacionales que incorporan de a poco desde cambios en el sistema fiscal hasta novedades tecnológicas. Pero actualmente hay una tendencia clara en este mercado: un paso al modelo de Software como Servicio (Saas, por sus siglas en inglés). “Sumar un software de gestión en la nube implica sumar varias ventajas. En principio, garantiza una adecuación plena entre lo que la organización necesita y lo que obtiene. Al comercializarse en modalidad Saas, las empresas solo pagan lo que usarán pudiendo ampliar sus prestaciones de forma simple y rápida”, asegura Mariano Baca Storni, CEO y fundador de Inclusion, una compañía especialista dentro del sector.
Por qué en la nube
Esta modalidad no requiere servidores ni equipos propios en las empresas. Tampoco implica una inversión en software de base de datos ni en instalaciones. Mantenimiento e infraestructura también quedan fuera. Para las Pyme, esto implica sobre todo una reducción de los costos y es lo que la vuelve más atractiva. “Además, implica automatizar cuestiones que pueden llegar a resultar dolorosas para el área de IT. Trabajar con sistemas en la nube garantiza estar operando siempre con la última versión de sistema, ya que las actualizaciones son automáticas, Para Pablo Iacub, presidente de Grupo Calipso, también hay una serie de factores que confluyeron para que la nube ganara terreno en el mundo de los ERP. No se trata solo de que mantener servidores es complicado y que las personas quieran tener la posibilidad de acceder siempre a la información. “Calipso está ofreciendo un producto que es el mismo de siempre pero con meto-
dología ultra rápida”, afirma. Además, la modalidad Saas implica mejoras en la seguridad de la información. Por ejemplo, ante la amenaza de un daño ocasionado por un programa ransomware. “De golpe, un día no te anda nada y te piden rescate por los datos. Eso les ha pasado a clientes que no estaban en Saas”, señala. Algunas cuestiones más relacionadas con la coyuntura argentina también han influido para que las empresas, particularmente las Pyme, hayan empezado a optar por esta modalidad. Entre ellas, la inflación y los nuevos requerimientos de la AFIP, cuya implementación, para los que no tienen este servicio, implica tener que hacer modificaciones. “Calipso ofrece una solución fast cloud que es completamente web y mobile y tiene un plazo de implementación muy rápido. Usualmente las cosas se implementan rápido”, señala Iacub.
Innovación en software de gestión
La idea de tener ERP en la nube no es la única novedad dentro de este mercado. “En Calipso tenemos un Saas web que funciona bien tanto en desktop como en un cliente especial para mobile. Entre otras novedades, también hemos trabajado con lenguaje natural”, destaca Iacub. La nube y la posibilidad de acceder vía teléfonos celulares son las principales tendencias en este mercado, pero no son las únicas relacionadas con la tecnología actual. En Inclusion, por ejemplo, crearon una aplicación que se conecta con sensores de una máquina industrial para notificar si hay algún funcionamiento inusual. “Ofrecemos desarrollos adaptados a las necesidades de las empresas. Creamos aplicaciones que agilizan y simplifican el día a día respetando sus procesos y adecuándonos a su tamaño”, asegura Baca Storni. Por ejemplo, en la empresa construyeron una aplicación que permite que cada empleado descargue su recibo de sueldo firmándolo digitalmente, lo que no solo permite ahorrar tiempo sino también papel. Presea ERP, el software de gestión integral de Neuralsoft, ofrece un sistema que maneja desde compras y ventas hasta recursos humanos, workflow y business intelligence. Recientemente incluyeron la posibilidad de realizar una gestión centralizada en tiempo real de la venta omnicanal, incluyendo integración online vía web services con Mercadolibre y sitios de ecommerce propios de cada cliente. También incorporó una plataforma web propia integrada para e-commerce B2C (un carrito de compras) y B2B (extranet) que incluye consultas de cuenta corriente y ofertas automáticas a quien está comprando en forma personalizada de acuerdo a criterios configurables por el usuario. Buenos Aires Software (BAS) es una de las pioneras en software de gestión
en la Argentina. “Arrancamos en 1979. Desde esa época hacemos lo mismo: herramientas para facilitar la gestión y la contabilidad”, asegura Juan Ruggero, el presidente de la empresa. Para él, los cambios tienen que tener en cuenta “las mejores prácticas que se usan hoy”, porque el mundo cambia. Un ejemplo, según Ruggero, es el de la forma de hacer conciliaciones bancarias. Antes de que el homebanking fuera popular, se utilizaba el resumen que el banco emitía una vez por mes, pero actualmente se puede consultar online. “El sistema que servía hoy está lleno de agujeros. Tenemos que pensar el método de trabajo que sirva hoy pero que también sirva mañana, que sea flexible, pero que se pueda adaptar y que no haga desastres”, puntualiza. En el caso de Softland Argentina, la filial argentina de la empresa con sede en Madrid, la innovación incluyó también un cambio en las opciones para contratar el servicio del software ERP. “Siguiendo la tendencia global y regional, el camino de la suscripción tuvo un rol protagónico en lo que tiene que ver con el formato de venta”, cuenta su director general, Guillermo Vivot. Un modelo que él compara con el tradicional “leasing” y que, según asegura, ha tenido buena respuesta.
A través del ERP Softland Advanced, esta empresa tiene en cuenta las mejores prácticas de cada perfil de negocio y brinda una herramienta de gestión para pequeñas y medianas empresas. Según Vivot, las distintas opciones que Softland Argentina ofrece para Pyme se van a vender exclusivamente en ese formato. En SAP también incorporan tecnologías inteligentes a sus soluciones, como machine learning, big data, que pueden aplicarse a casos de uso según
problemática de cada compañía. El objetivo es lograr una plataforma de información a través de la nube que permita integrar la información del core digital a otros sistemas de la empresa o sistemas externos. SAP S/4HANA es, por ejemplo, un software ERP que consiste en un core digital para conectar a las empresas con personas, redes de negocio, internet de las cosas, Big Data y más. Orientada más bien hacia empresas medianas, se trata de una suite inteligente diseñada específicamente para computación in-memory, con versiones on premise y nube. Para las Pyme, la compañía ofrece el producto SAP Business One. “Hoy en día las empresas entienden que tienen que transformarse. Antes era un tema de eficiencia de procesos o de buscar eficiencia de costos, un incremento de la productividad. Hoy las empresas entienden que tienen que transformar el negocio”, asegura Leandro Estanga, jefe de Operaciones para la Región Sur de SAP, la multinacional alemana fundada en 1972.
Un año de desafíos
Lo que las empresas persiguen, según Estanga, es la posibilidad de transformarse en inteligentes. Para eso buscan mejorar la potencialidad del “core digital”, lo que realmente les permitiría llevar a la empresa a un siguiente nivel. Sin embargo, ese deseo este año se encontró con varios desafíos, particularmente dentro del mundo de las Pyme. Por un lado, los distintos saltos bruscos que pegó la cotización del dólar desde abril. Esto hizo, por ejemplo, que los presupuestos para actualización de software que tenía precios en dólares se encarecieran para las empresas. Por eso, muchas de las que finalmente optaron por renovar lo hicieron con empresas que tenían los valores en pesos. También la tasa de interés alta tuvo su impacto. Sin posibilidad de acceder a la financiación, las Pyme dejaron de lado muchos planes relacionados con la adquisición de nueva tecnología. Sin embargo, quienes están en el mercado de ERP vieron un aspecto positivo, el de la ampliación y la consolidación de sus productos. Para BAS, fue un año de mejoras en las implementaciones que ya tenían los clientes, de ampliación del alcance, de inclusión de nuevos procesos. La empresa, que tenía un fuerte en las empresas comerciales, puso el foco también en las industriales, para darles una solución completa. “Tenemos que ser innovadores. Somos pioneros, pero no podemos jugar con los intereses de los clientes. Nos compran porque somos confiables”, explica Ruggero. En ese sentido, él destaca, por ejemplo, que en los sistemas de BAS el aspecto fiscal siempre está garantizado. “Sabemos que las Pyme son las que más sienten los cambios de coyunla tura que haya”, considera Mercedes Fantón, gerente comercial de Axoft, cuyo producto Tango es uno de los más emblemáticos para este sector desde hace 30 años. Sin embargo, afirma que en la empresa han tenido un buen año en lo que tiene que ver con ventas sobre la base ya instalada. Una de las ventajas de Axoft, sostiene Fantón, es el conocimiento que tiene de la problemátca interna de las Pyme. Estas necesitan soluciones “fáciles, rápidas, sin mucho costo de mantenimiento y una usabilidad simple y amigable”. En la migración a la nube en la que Tango también está aplicando recursos actualmente, se complementan cuestiones tradicionales como los circuitos comerciales, de bancos, caja, entre otros, con distintas aplicaciones como un backup automático, web de clientes para hacer distintas transacciones o la posibilidad de pasar comprobantes de una empresa a otra. Aunque la necesidad de recurrir a este método es muy fuerte, en Axoft consideran que las empresas igualmente “tienen un poco de resquemor” de poner su información en la nube. Por eso creen que deberán realizar “una evangelización para que la gente se atreva” a hacerlo. De todas formas, Fantón asegura que continuarán trabajando en hacer una herramienta que siga cubriendo las necesidades de las Pyme, pero que a la vez tenga un precio accesible y atienda a las exigencias de la inmediatez tanto en la información y en el servicio. También ese es el foco de Softland. Para ellos, 2019 estará enfocado en concentrarse en la base ya instalada. Para Vivot, aunque las expectativas en materia económica no sean las mejores para el año que viene, hay cuestiones que permitirían un avance de este negocio en el país. “La Argentina está bien parada en términos de inversión en conectividad y tiene la infraestructura para que las Pyme puedan pararse comodamente en la nube”, concluye.
“Las Pyme necesitan soluciones fáciles, rápidas, sin mucho costo de mantenimiento y una usabilidad simple y amigable.” Mercedes Fantón, gerente Comercial de Axoft.