UNA NUEVA REALIDAD
El metaverso es una idea que surgió en la literatura, un poco como una distopía, pero por la fuerza del mercado de a poco se va convirtiendo en una realidad virtual en la que, dentro de poco, transcurrirá gran parte de nuestras vidas. Al menos, ese es el plan de Meta y otras empresas tecnológicas que apuestan al desarrollo de este ámbito digital y esperan recibir millones de dólares en un futuro no muy lejano: el valor de mercado del metaverso ascendería a US$ 300.000 millones para 2030, según estimaciones de la empresa de capital de riesgo Epyllion. Y, más cerca en el tiempo —en abril de 2021—, Epic Games recaudó US$ 1.000 millones para acelerar la visión a largo plazo del metaverso. Pero, y más allá que es una forma de blanquear lo que ocurre desde hace tiempo (es decir, que pasamos una importante parte de nuestro tiempo en línea), no queda del todo claro si hay realmente un modelo de negocio detrás de la gran movida de marketing en torno a este metaverso sobre el que descansa el futuro de la red social creada por Mark Zuckerberg. Cuando se disipa todo el humo a su alrededor, parece que el metaverso es tan solo otra forma de referirse a los entornos virtuales donde transcurren los videojuegos. Falta, además, la tecnología para tener la posibilidad de experimentar la realidad virtual en todo su esplendor, desde los cascos hasta el desarrollo del 5G para la conectividad.
INFOTECHNOLOGY, en este número, también festeja al CIO del año: en esta oportunidad resultó elegido Gonzalo Ozán, líder tecnológico de Naranja X, lo que demuestra la importancia que le da el mercado al sector fintech. Y, los CIO reconocieron por su trayectoria a Miguel Ángel Bilello, hoy en Practia, pero con una extensa trayectoria en el Banco Santander.
Hasta la próxima.
Con un mercado de US$ 300.000 millones, el Metaverso parece inevitable. Sin embargo, la falta de hardware y los problemas de conectividad tienden un manto de sospecha sobre la niña mimada de Zuckerberg. ¿Es solo una movida de marketing?