HACER HISTORIA
Marcan el tiempo y también un estilo. Los nuevos modelos de relojes Omega de la colección Constellation Manhattan son exquisitas piezas de diseño.
Mecanismos de máxima precisión encerrados en cajas elegantes de oro o de acero. Los relojes de mujer de la última colección Constellation Manhattan, de Omega, son una versión más moderna de la icónica serie creada hace 36 años, con detalles sofisticados que respetan su espíritu original. 101 modelos en tres tamaños –25, 28 y 29 milímetros– que incluyen terminaciones biseladas más suaves al tacto.
Las esferas sobre las que giran las agujas incorporan otros colores a la paleta clásica: azul, plata, dorado champagne y gris oscuro, en los que brilla una pequeña estrella dorada. Las coronas ahora son estriadas y con forma de media luna, y el cristal del bisel, sostenido por las clásicas garras de metal, es más fino.
Los brazaletes son una parte fundamental; también fueron rediseñados; las pulseras tienen pequeñas barras entre los eslabones y un acabado mate en los tres materiales nobles en que están producidas: oro amarillo 18 quilates, oro Sedna 18 quilates –una variedad rosada que es exclusiva– y acero. Al igual que las cajas, pueden ser de un solo metal o combinar dos.
El exterior de estos relojes es impactante, está certificado por ocho pruebas rigurosas que realiza el Instituto Federal Suizo de Metrología, el más exigente en cuanto a los estándares de precisión, funcionamiento y resistencia magnética. El modelo de 29 milímetros es uno de los pocos en el mundo que merece la calificación Master Chronometer.
“Siempre me impresionaron los diseños de Omega. Es un reloj tan clásico... Pero estos nuevos modelos demuestran lo influyente que sigue siendo hoy en día”, dijo la supermodelo Cindy Crawford, embajadora de la marca desde hace más de dos décadas, en la presentación de la colección en Shanghai, China. NUEVAS CARAS. Se sumaron otras tres embajadoras que representan el espíritu femenino y poderoso de Constellation Manhattan: Nicole Kidman, Alessandra Ambrosio y la actriz china Liu Shishi, retratadas para la campaña por el fotógrafo Damon Baker.
“Estos relojes están creados especialmente para la mujer y han podido ser adaptados y cambiar del modo más sutil y elegante”, destacó Kidman, que en Shanghai combinó su vestido rojo furioso de Ermanno Scervino con un reloj de esfera de ópalo blanco australiano con doce de rubíes cortados en baguette. Una pieza de ingeniería tan bella como su traje de alta costura.