En tiempos de Instagram
“La copia es un universo con diferentes ofertas. Está la ropa que llamamos ‘trucha’, que es la imitación de mala calidad destinada al mercado masivo con bajo precio. Otra posibilidad es el uso de logos y etiquetas que en nuestro país tiene un gran exponente en La Salada. Pero también existe la apropiación y descontextualización de las artesanías ancestrales de diversas culturas ‘exóticas’, por ejemplo de tribus africanas o grupos étnicos latinoamericanos, que generan perjuicios a dichas comunidades, como hacen Isabel Marant u Oaxaca.Y no hay que olvidar un gran movimiento opuesto a la propiedad intelectual que se pone de manifiesto a través de websites y redes:la cultura colaborativa. Podés bajar moldes de ropa de diseñadores para hacerla a tu medida al estilo de freesewing.org o desde creative commons, una plataforma para compartir creaciones”.
“En DiezPasarelas hacemos el seguimiento de categorías como copias, inspiraciones, aspiraciones, clones y plagios en la moda, porque consideramos que responden a la actualidad. Entre nuestros seguidores hay quienes consideran que es una forma de dar publicidad gratuita a marcas y diseñadores y otros consideran que los mencionados ofenden a la industria. Nadie nunca nos inició ninguna acción legal. Sería raro porque ni siquiera las marcas copiadas pueden apelar a la justicia, en vista de los fallos en materia jurídica sobre el tema. En una charla con Ana Torrejón, ella misma aclaró: ‘Copia es si se hace en el sentido literal, con logos, dimensiones, proporciones. De todos modos, creo que lo original debería ser la aspiración´. Yo acuerdo con lo que ella dice”.