HABLEMOS DE SEXO
La escritora, cineasta y antropóloga Liz Goldwyn pretende crear la primera base de datos mundial sobre educación sexual. Clara y sin eufemismos. En nombre del placer.
Conversar sobre educación sexual con Liz Goldwyn dista mucho de nuestras épocas en bancos de escuela, en los que diversos participantes intentaban explicar con una amable sonrisa las ideas básicas de la contracepción y la importancia del consentimiento a una banda de adolescentes risueños. Nuestra interlocutora es antropóloga del sexo: no utiliza términos de biología ni eufemismos anticuados. Tiene un perfecto dominio del tema. “Los europeos se definen como muy abiertos y relajados en cuanto al sexo, pero es falso”, dice por teléfono con una voz envolvente. “Europa es tal vez más permisiva en cuanto a la desnudez, pero cuando se trata de abordar temas más específicos como la lubricación vaginal o las disfunciones de la eyaculación, ¡no queda nadie!”. Aún nos queda mucho por aprender y Goldwyn ya parece haber abordado todos los aspectos del tema, aunque ella misma diga que en lo referente al sexo uno nunca termina de instruirse.
Su página web, The Sex Ed ( thesexed.com), está online desde mayo de 2018. Con ella, intenta proponer una base de datos completa con el fin de educar e informar al público internacional sobre estas problemáticas, así como abrir un espacio para el debate, aunque sea bastante tímido todavía, en materia de bienestar sexual.
Nieta de Samuel Goldwyn, uno de los fundadores de Hollywood, nació, creció y vive en Los Angeles. No esperó a que el escándalo más grande en la cuna del cine saliera a la luz para cuestionarse sobre las problemáticas sexuales que tocan de cerca o de lejos cada esfera de nuestra sociedad. Basta con leer Hollywood Babylon, de Kenneth Anger, para recordar que Harvey Weinstein no