CINE FRANCES
L´Officiel acompañó a Les Avant-Premières. Comedias incisivas, testimonios sociales, el amor en todas sus formas y la visita del aclamado director Stéphane Brizé, entre los destacados.
El cine francés tiene esa mezcla exacta de autoría, riesgo, compromiso, diversión, industria e identidad, por eso es imposible sustraerse a su embrujo. El público que llenó las funciones de los quince preestrenos de la 11 edición de Les Avant-Premières (realizado del 28 de marzo al 3 de abril, con el apoyo de la Embajada de Francia y Unifrance) confirmó el hechizo. El festival fue acompañado por L´Officiel Argentina dentro del marco de la iniciativa global de la revista titulado “We Love France”, que celebra distintas expresiones como la cultura, la gastronomía y el arte franceses. Aquí, una travesía por las películas más destacadas.
LA ULTIMA LOCURA DE CLAIRE DARLING
Claire despierta con una loca certeza: ese será el último día de su vida. Por eso decide organizar una feria para desprenderse de todos los objetos que la acompañaron a lo largo de su existencia, aunque cada uno de ellos convoque tanto a distintos fantasmas del pasado como a su hija, de quien está distanciada desde hace veinte años. Claire Darling no es Marie Kondo sino la gran Catherine Deneuve y la hija que reaparece es su heredera, Chiara Mastroianni. El realismo mágico borra los límites entre ficción y realidad en esta comedia agridulce dirigida por Julie Bertuccelli. Tres mujeres para una película que no le teme al humor absurdo.
NADANDO
POR UN SUEÑO
No es el nombre de un nuevo programa televisivo. Esta película dirigida por el también actor Gilles Lellouche y exhibida fuera de concurso en el último Festival de Cannes relata la crisis existencial de un grupo de hombres que ya no se cuecen en el primer hervor. Pero de la desesperación pueden surgir las ideas más inesperadas y geniales: nuestros muchachos se unirán para crear un equipo local de nado sincronizado y derribar todas las barreras de género. Practicar un deporte marcado como femenino y entrenar bajo las órdenes de una excampeona de natación discapacitada los llevará a replantearse sus propios anhelos y traspasar los límites impuestos por una sociedad binaria. Si la nueva masculinidad está capitaneada por el superlativo Mathieu Amalric ( La escafandra y la mariposa), seguro llegamos hasta la otra orilla. Mientras haya cine hay esperanza.
DOBLES VIDAS
La comedia será irónica, afilada y mordaz o no será. El director Olivier Assayas habla de lo que conoce, el mundo de las ideas, y se ríe de tanto ego mancillado en nombre del arte. Un novelista que todavía escribe a mano, un editor convencido de que ese libro debe ser adaptado a las nuevas exigencias digitales, una mujer entusiasmada con la que considera es la obra maestra de su marido y una joven experta tanto en nuevas tecnologías como en antiguas prácticas. Guillaume Canet y Juliette Binoche están al frente de este relato hilarante y brutal. La intelectualidad desnuda su propia selfie.
LA GUERRA SILENCIOSA
El director Stéphane Brizé no solo dio una clase maestra inolvidable en su condición de Invitado de Honor, sino que también presentó su último film y demostró una vez más que el suyo es siempre un cine político. Puede ocuparse de un romance amenazado por el prejuicio en la excelente Mademoiselle Chambon o del cincuentón desempleado que acepta un trabajo como jefe de seguridad en un supermercado en La Loi du Marché. Su cámara toma partido y La guerra silenciosa no es la excepción. Vincent Lindon, en su cuarta colaboración con Brizé, encarna al delegado de una fábrica que será cerrada por una empresa extranjera, lo que afectará a toda la comunidad de un pequeño pueblo. El profundo dolor de ver cómo se esfuman los ideales ante la aparición del sálvese quien pueda encuentra en Lindon a un intérprete descomunal mientras la cámara, voraz, se detiene en los pequeños gestos de una lucha desigual.
VIVIR DEPRISA, AMAR DESPACIO
La obra de Christophe Honoré recrea todas las preguntas que se hacía Roland Barthes en Fragmentos de un discurso amoroso y las arrastra hasta el límite del musical ( Les Chansons D´Amour), el incesto ( Ma Mère) o la pasión más pura, como en esta historia de amor entre Jacques, un escritor de 40 años (Pierre Deladonchamps, protagonista de la perturbadora El desconocido del lago), y un joven que aún tiene todo por descubrir. La pasión, el compromiso y el SIDA en los 90, como telón de fondo. El amor no es más frío que la muerte, según Honoré.