L’Officiel (Argentina)

MODA MASCULINA

Nuevas tipologías, morfología­s, detalles y colores redefinen la estrategia. Acá y allá, los que encabezan el cambio.

- Por FEDERICO FERR ARI SANCH E Z

Enfundado en un vestido-esmoquin hípervolum­inoso, Billy Porter se abrió paso en la alfombra roja. Lejos de la convención de las premiacion­es, el actor protagonis­ta de la serie Pose eligió para los Oscar un modelo singular. Ya había mostrado antes una fórmula para el asombro, cuando asistió a la ceremonia de los Critics’ Choice: esa vez, con una monoprenda de seda marrón que remataba con un gran moño anaranjado en la cintura. Ese tipo de elecciones es algo habitual en él, solo con buscar su nombre en la web se lo puede ver con un vestido amarillo durazno o con uno estampado con el rostro de la Mona Lisa ¿Es una excepción a la regla? Ya no: en tiempos de deconstruc­ción, la redefinici­ón del vestir masculino es una realidad. Nuevas tipologías, ornamentos y recursos se vuelven alternativ­as para su imagen.

“Los cambios empezaron a darse a partir de los 60 con la liberación femenina. El hombre también se animó a mostrarse más sensible y eso se reflejó en el vestir. Fue un cambio de paradigma”, sostiene Jorge Moragues, docente titular de la carrera de Diseño de Indumentar­ia y Textil de la Universida­d de Buenos Aires. La segunda mitad del siglo XX fue crucial gracias a figuras que desafiaron lo tradiciona­l. David Bowie es incomparab­le. Con gran maestría en el manejo del artificio, optó por incorporar piezas del universo “femenino” y utilizar el maquillaje y el peinado en la creación de sus alter egos.

Basta rememorar algunos de sus modelos más emblemátic­os: el mono estampado de Kansai Yamamoto, que dejaba al descubiert­o el brazo izquierdo y la pierna derecha, o el vestido de satén floreado que utilizó en la tapa de su álbum “The Man Who Sold The World”.

En la industria, los diseñadore­s más disruptivo­s son quienes vislumbran nuevos horizontes, quienes saben ver más allá de las chaquetas y los pantalones. Cuando en 1984 Jean Paul Gaultier lanzó su línea masculina, la falda fue una de sus tipologías destacadas. “La masculinid­ad no viene de la ropa, sino del interior de cada uno. Los varones y las mujeres pueden usar las mismas prendas y seguir siendo varones y mujeres”, afirmaba el modisto en ese entonces a The New York Times.

Hoy son cada vez más quienes incorporan elementos poco usuales al guardarrop­a masculino, como Thom Browne, el estadounid­ense reconocido por resignific­ar el traje, que hace ya varias temporadas propone flamantes alter nativas. En su colección Otoño/Invierno 2019, presentada en la última Semana de la Moda Masculina de París, incluyó distintas opciones de vestidos, faldas, zapatos de taco y corseter ía, además de textiles y recursos femeninos típicos, como puños de piel en las mangas de los sacos.

“Despertar” el vestuario clásico ya no es algo exclusivo de los círculos más experiment­ales: marcas con peso e historia comenzaron a tomar ese camino. Algunas de ellas, como Dior, Prada o Fendi, incorporar­on la cartera a sus coleccione­s masculinas. Esta última presentó en la Semana de la Moda de Milán, en enero, la versión para hombres de sus icónicos bolsos “Peekaboo” y “Baguette”. Concebidos originalme­nte para ser llevados por mujeres, ahora son los varones quienes comienzan a lucirlos.

En las f ilas del diseño local también hay militantes de esta redefinici­ón. Como Pablo Bernard, quien en su última colección incluyó ítems no tradiciona­les como pantalones, buzos y calzas de red; o Camilo Albanez, que propone piezas con transparen­cias, encaje, corsetería y pedrería. “Los patrones para mí no tienen género, todas mis prendas pueden ser usadas tanto por hombres como por mujeres”, sostiene. Los tiempos que corren son un aliento para que cada vez más varones consideren estas opciones a la hora de vestirse. “Se perdió esa imagen de ‘macho’ que estuvo presente por décadas”, agrega Albanez.

Fernando More, por su parte, con la marca que desarrolla desde 2009, va en la misma dirección: “Trato de pensar libre de preconcept­os

“Hay una apertura frente a los nuevos paradigmas del vestir y la perspectiv­a de género en el diseño. Las generacion­es que recibimos tienen una mirada más crítica sobre los estereotip­os. Su visión respecto de ‘lo masculino’ y ‘lo femenino’ es diferente a la de sus antecesore­s”. Laura Reynés, directora de la carrera de Diseño de Indumentar­ia de la UBA.

o censuras. Me permito jugar con la morfología y los colores”. Faldas, bodies, tops y textiles como el broderie o la red son elementos prominente­s en sus trabajos, aunque muchos sigan creyendo que son exclusivam­ente para mujeres. “Los prejuicios van a estar siempre. La tarea está en mostrar que esas limitacion­es no generan resultados positivos y que cada uno debería poder vivir de la manera que quiera”, declara.

More, como tantos otros diseñadore­s destacados de la industria, es egresado de la carrera de Diseño de Indumentar­ia de la Universida­d de Buenos Aires, donde derribar convencion­es es una práctica habitual. “El abordaje de la indumentar­ia masculina tiene siempre una mirada fuera de los códigos tradiciona­les, ya que hay una apertura frente a los nuevos paradigmas sobre el vestir y la perspectiv­a de género en el diseño”, sostiene

Laura Reynés, directora de la carrera. Pero no son tan solo las intencione­s por parte de la institució­n, sino los mismos estudiante­s quienes van más allá: “Hoy las generacion­es que recibimos tienen una mirada más crítica sobre los estereotip­os impuestos. Su visión respecto de ‘lo masculino’ y ‘lo femenino’ es categórica­mente diferente a la de sus antecesore­s”.

A pesar de esta apertura, un chico que viste una falda sigue siendo escandalos­o ¿Acaso no es la pollera al hombre lo que los pantalones a la mujer? ¿Quién hubiese pensado a principios del siglo pasado que el jean sería una de las prendas por excelencia del guardarrop­a femenino? Pese a que cueste entenderlo, los tiempos de cambio son contundent­es e inevitable­s. Varones en vestidos o con tacones, más temprano que tarde, ya no serán novedad.

 ??  ?? En la última edición de BAFWeek Pablo Bernard propuso alternativ­as alejadas de los códigos tradiciona­les.
En la última edición de BAFWeek Pablo Bernard propuso alternativ­as alejadas de los códigos tradiciona­les.
 ??  ?? Fernando More.
Fernando More.
 ??  ?? Albanez.
Albanez.
 ??  ?? Thom Browne.
Thom Browne.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina