CALU RIVERO, VERSION ORIGINAL
Calu Rivero lanzó su libro, tiene proyectos de cine y brilla en la campaña de la marca AY Not Dead.
“Lo que viene en moda es ser una misma, romper las reglas, crear tu estilo y desarrollarlo. Hoy es raro ver gente que compre mucha ropa o acumule, porque tenemos otra conciencia sobre el consumo”.
Tiene el mundo a sus pies. No conforme con eso, dice que uno de sus secretos de belleza es caminar. Por pasarelas, aeropuertos, estudios de tele y de fotografía, librerías, agencias de modelos, marchas feministas, tribunales, redacciones, veredas de Buenos Aires, José Ignacio y Nueva York, donde hace escalas. Andar es su secreto para brillar por fuera y por dentro. “Es también una linda manera de meditar. Te permite observar a la gente con la que te vas cruzando, observarte a vos y a tus pensamientos”, explica Calu Rivero, ¡tan fotogénica!
Colecciona trucos para soportar la vida nómade, la alta exposición pública y los desafíos de los trabajos que elige. Trata de comer saludable, escuchar qué le pide el cuerpo y evitar los excesos. Es minimalista incluso a la hora de usar maquillaje y cremas (“apenas una de noche con vitamina C”). Le gusta sentir que su piel respira; busca verse fresca y lo consigue, como todo lo que aborda.
Dice además que la espera un “año mágico y creativo”. Justo después de terminar de grabar su protagónico en Campanas en la noche (Telefe), voló a Estados Unidos para ser parte de la Semana de la Moda de Nueva York. A pesar de ver tendencias, siente que “lo que se viene es ser una misma, romper las reglas, crear tu estilo y desarrollarlo. Hoy es raro ver gente que compre mucha ropa o acumule, porque tenemos otra conciencia sobre el consumo. Lo que se usa tiene más relación con los valores. Viene el slow fashion, sentirse cómoda, animarse”.
Las cosas que lleva en su bolso de mano son tan imprescindibles como su pasaporte: una riñonera de Stella McCartney, un cargador solar, Biografía del hambre de Amélie Nothomb y una libreta-anotador.
Acaba de lanzar su autobiografía Calu Rivero… poner título aquí. La chica de al lado ahora tiene libro propio, el que más de una piba de su generación transformará en una fuente de energía tan necesaria como su cargador solar. La publicación reúne textos escritos desde hace años en aquellas libretitas que la acompañan desde siempre.
“Es un libro honesto que surge de la necesidad de contacto, de salir del ‘me gusta’ de las redes sociales y de los filtros. Es un diálogo donde cuento de dónde vengo, cuáles fueron mis elecciones, mis cosas hermosas y mis oscuridades”. Para darlo a conocer decidió recorrer todo el país. “Siento deseos de contacto personal, de la charla y la escucha ”.
Calu no usa WhatsApp, usa Telegram. Se enamora de palabras. Presente. Libertad. Rehacer. Cocrear. Curiosidad. Diversidad. Conversación. Universo. Gratitud. Sentir. Probar. Volver. Su palabra sostén es capicúa: eje. “Pasó a ser muy importante en mi vocabulario. Hace tiempo que entendí que nadie te va a cuidar más que vos. Clarifiqué qué cosas me hacen bien y cuáles mal; qué altera mi respiración y qué no. A partir de ahí pude empezar a respetar mis deseos y seguir mi impulso de decir ‘no, no es no’. Cuando una está en eje, aparece la luz interior, esa belleza que tiene que ver con la calma y la tranquilidad de ser fiel a una misma. Lo que sucedió el año pasado partir de la denuncia a Juan Darthés fue doloroso, angustiante, indignante, también hermoso y sanador. Pasé por muchos estados, pero me quedo con la transformación. Hoy soy otra. Y cuando cambiamos, cambia todo. Por eso creo que esta época, más que una revolución feminista, es una de valores que excede a las mujeres y que interpela a la sociedad. Tiene que ver con recuperar lo humano que perdimos, con ser más inclusivos, con juzgar menos, cuidar al otro, escucharnos, ser amables”.
Todavía no está en sus planes volver a “Corazonada”, la casa que estrenó el verano pasado y que fue construida con materiales sustentables en medio de un bosque en Uruguay. No es solo una coordenada cerca de la playa, es su esquina interior. “Un lugar donde puedo pasar horas mirando los pájaros y la laguna, donde me relajo, me aburro, me vacío de tanta imagen para reconectar con lo que hay dentro y recuperar energías para crear. Un lugar donde mi espíritu está libre, un lugar que lleno de mí”.
El hashtag #calusworld muestra a una mujer hermosa, que salva todas las distancias y produce empatía. Envuelta en emoticones, esto escribe la hippie chic de Manhattan más catamarqueña: “Con un pie en el suelo y otro en los sueños. Allí podrán encontrarme”. Fuego.
“Mi libro es honesto, surge de la necesidad de contacto, de salir del ‘Me Gusta’ de las redes sociales y de los filtros. Es un diálogo donde cuento de dónde vengo, cuáles fueron mis elecciones, mis cosas
hermosas y mis oscuridades”.