Hasta tecnópolis quedó sin custodia de gendarmes
Los efectivos se retiraron de la feria símbolo del Gobierno; la protesta también dejó sin seguridad al Sur de la Capital
El puntazo fue directo al corazón. Tecnópolis, la feria de ciencia y tecnología que el Gobierno eligió como estandarte de su gestión, se quedó ayer sin la custodia de Gendarmería, en medio del reclamo por mejores salarios y condiciones laborales. Por decreto, la fuerza tiene asignada en su totalidad la seguridad del lugar.
En contraste con el llamativo despliegue que habitualmente realiza la Gendarmería sobre la avenida de los Constituyentes y Zufriategui, en los accesos al predio de Villa Martelli, ayer no había presencia de uniformados ni móviles en el lugar.
Los vecinos de la zona sur de la Capital también sufren las consecuencias de la protesta en carne propia. El plan Cinturón Sur que llevan a cabo la Gendarmería y la Prefectura, y que según el Ministerio de Seguridad logró bajar considerablemente la tasa delictiva en la zona, quedó virtualmente desactivado.
Allí el reclamo de los prefectos se sintió fuerte en las calles. La situación era similar a la que habitualmente proponen los gremios al realizar paro y cese de actividades.
En Barracas, La Boca, Parque Patricios y parte de Nueva Pompeya la presencia de efectivos de la Prefectura ayer era casi nula. En una recorrida, la nacion observó la presencia de sólo tres patrulleros para los cuatro barrios. Allí, la fuerza naval tiene presencia en las jurisdicciones de las comisarías 24a., 30a. y 32a.
Los puentes que unen la Capital con el sur del conurbano bonaerense también estaban sin custodia. En puente La Boca y puente Pueyrredón no había ningún puesto de control de los que habitualmente funcionan a través del programa Control de Accesos, impulsado por el Ministerio de Seguridad.
En puente Bosch, en Barracas, había un patrullero de la Prefectu- ra, pero los efectivos no paraban vehículos ni habían desplegado la señalización habitual.
Otra era la situación con respecto a las jurisdicciones 34a., 36a. y 52a., donde la custodia está asignada a la Gendarmería. Allí los jefes de esa fuerza habían ordenado a los suboficiales presentarse en las comisarías como todos los días para garantizar la presencia en los barrios afectados al plan Cinturón Sur, presentado por la presidenta Cristina Kirchner el 29 de junio de 2011.
Una situación curiosa se daba en el puente Alsina: en el ingreso a la Capital, sobre la avenida Sáenz, mano al Norte, donde usualmente realiza los controles la Prefectura, no había presencia de uniformados; en la mano hacia el Sur, rumbo a provincia, dos gendarmes realizaban un control vehicular.
Pero en Villa Soldati, parte de Nueva Pompeya, Villa Lugano y Villa Riachuelo la presencia de gendarmes era la mínima e indispensable. Tampoco se observa- ban móviles patrullando las calles.
Fuerte Apache, en el partido de Tres de Febrero, fue otro de los lugares que sintieron fuerte la rebelión de los gendarmes. Los controles habituales que hay en el ingreso al barrio, desde la salida de General Paz, ayer eran inexistentes.
Secuelas en zona norte
Las potentes motocicletas Yamaha TDM 900 de la Gendarmería que recorren la autopista Panamericana, robándose la atención de muchos de los que por allí circulan, ayer estaban estacionadas a la altura de Ugarte. Los uniformados conversaban entre ellos sobre las últimas novedades en cuanto al reclamo salarial, pero no patrullaban.
La villa La Cava, en San Isidro, en donde la Gendarmería mantiene presencia desde 2008, la situación era similar a la del “trabajo a reglamento”. Sólo las garitas en los accesos al barrio contaban con custodia, sin móviles ni mayor presencia en los alrededores.
Tampoco se observaban los habituales controles vehiculares que la fuerza realiza sobre los puentes Uruguay, José Ingenieros y Tomkinson, que cruzan la Panamericana.
Otra postal atípica se observó en algunos puntos de la zona norte de la Capital, donde desde hace algunos meses los controles vehiculares de la Prefectura están presentes a diario. En General Paz y Panamericana y en los puentes Labruna y Udaondo, en el ingreso a la avenida Cantilo, no había presencia de prefectos.
En tanto, en la salida de Lugones a la avenida Dorrego se realizaban controles como todos los días.
Mientras, en la salida de Sarmiento, casi en el cruce con Figueroa Alcorta, donde habitualmente se paran vehículos, esta vez el móvil de la Prefectura se encontraba detenido sobre la vereda, con los uniformados conversando en el interior y la señalización sin desplegar.ß