Peralta recorrió Caleta Olivia y no lo recibió el intendente
El gobernador salió en busca de apoyo popular; reiteró críticas a la Presidenta
CALETA OLIVIA.– “Quiero que Peralta me dé una respuesta. El año pasado le llevé una carta a la Presidenta al puerto, pero nunca me respondieron”, afirma una mujer bajita y regordeta mientras agita los cv de sus hijos y se acerca a Daniel Peralta, en la veloz recorrida que el gobernador realizó ayer a la tarde en el 2 de Abril, una barriada en la periferia caletense.
La rutina de los populosos monoblocks color ocre se vio interrumpida con la llegada del gobernador. Una treintena de vecinos y varios jóvenes lo esperan con banderas y reclamos. “Le pedimos un terreno para una cancha de fútbol grande y dos alternativas, queremos que los chicos no caigan en la droga y darles una oportunidad”, cuenta a la nacion Carlos Córdoba, entrenador del Club Deportivo Doque. Peralta lo escucha, su secretario recibe cartas y pedidos de trabajo, fotos, apretones de mano y sigue a nuevo destino. Este barrio refleja la alta conflictividad social que esta ciudad vive desde hace tiempo.
Desde el martes el gobernador se encuentra instalado aquí intentando recuperar la iniciativa política y permanecer en el gobierno, cuyo poder tambalea hace hoy un mes, cuando empezó el embate de la Casa Rosada con la denuncia de supuesto espionaje y él los acusó de un golpe desestabilizador. Un mes después aún está en el cargo, pero no paran los embates ni baja la presión de la crisis económica.
A poco de llegar, y mientras Peralta aún no ha anunciado el pago de sueldo para los estatales, el intendente José Córdoba, quien fue ministro de Peralta hasta diciembre y hoy se ha convertido en uno de sus principales críticos, lo recibió con una sorpresa: la presidenta Cristina Kirchner, según Córdoba, le envío 12 millones de pesos para completar el pago de los salarios a los municipales que concretó ayer.
La respuesta de Peralta no se hizo esperar. “Es muy fácil así cuando viene la plata de arriba, pero acá hay otra cosa, salvo que el municipio de Caleta sea la República Independiente de Caleta Olivia y el resto de los santacruceños bien gracias”, arengó frente a un grupo de vecinalistas que lo recibieron el martes por la noche. Mientras Córdoba daba el anuncio en la puerta del municipio, Peralta se instalaba en el Puerto de Caleta Paula, vigilado por un puñado de prefectos –los demás estaban en la medida de fuerza–, y junto con sus ministros intentó mostrarse ejecutivo. Córdoba lo criticaba por los medios: “Si quiere entrar al municipio, que traiga el libre deuda de 170 millones de pesos”, que según el jefe comunal el gobierno provincial adeuda.
En los dos días que lleva aquí, ningún funcionario municipal ni concejal recibió a Peralta. A él no parece preocuparlo. Desde la intendencia lo acusan de que no viene desde hace un año, tal vez por eso decidió mostrar gestión con sus ministros y jugar “cuerpo a cuerpo”. Ayer la nacion lo encontró mientras visitaba Vista Hermosa, en una vivienda particular, con un puñado de docentes, y sólo acompañado por la vicepresidenta del Consejo de Educación Marisa Oliva.
“Este trabajo sirve, sirve mucho, persona a persona, llego a lugares a los que Córdoba no puede entrar”, asegura, y promete caminar las calles céntricas hoy al mediodía. “Encuentro una ciudad con muchas falencias y falta de gestión”, dijo Peralta, y cuestionó que el gobierno nacional envíe fondos a un solo municipio. “Habría que ver en qué concepto se lo enviaron o si estarían violando la ley de responsabilidad fiscal”, objetó.
En tanto, anoche un grupo de desocupados se manifestaba en el Gorosito –el monumento al trabajador petrolero– y acusaban a Peralta de haber sido maltratados por su comitiva.ß