La Fragata Libertad, retenida en África
Presión. Para el Gobierno, es un ataque de fondos buitre; el buque sigue en Ghana
El Gobierno reconoció ayer que la Fragata Libertad, el barco escuela de la Armada Argentina, se encuentra retenida en Ghana, en la costa occidental de África, a raíz de un recurso judicial presentado por un fondo que tiene bonos argentinos y que no entraron en el canje de deuda en default. La cancillería argentina dijo que esa medida judicial es un “ataque artero” de los “fondos buitre” integrados por “escrupulosos financistas”.
El Gobierno señaló que los “lobbistas” que auspiciaron la retención del barco de velas fueron quienes “hostigaron” a la presidenta Cristina Kirchner en su estadía de la semana pasada en Nueva York, durante la cumbre de las Naciones Unidas.
Fuentes de la Armada manifestaron que la nave podría reanudar hoy su viaje de instrucción con destino a Luanda, Angola.
El director general de la autoridad de puertos de Ghana, Richard Anamoo, confirmó que el barco fue detenido “por una orden de la Corte”, según la agencia AFP. Anamoo aclaró que “no es que las autoridades de Ghana han tomado la decisión de arrestar o detener la nave, sino que se trataba de una orden judicial. Los dueños de la nave tendrían que pagar el dinero o defenderse ante el tribunal”.
Para la Argentina –según el comunicado difundido ayer por la Cancillería–, “los fondos buitre han cruzado un nuevo límite en sus ataques” al país.
El parte oficial señala que la Fragata Libertad fue demorada por un recurso del Grupo NML, a quien consideró integrado por “inescrupulosos financistas que han montado un engaño”. Dijo que se violó la Convención de Viena sobre inmunidad diplomática.
La Cancillería afirmó que “el fondo buitre NML tiene su sede en las islas Caimán, una guarida fiscal que es una colonia de Gran Bretaña, desde la cual operan quienes no se someten a las leyes de ninguna jurisdicción y han sido denunciados tanto por el G-20 como las Naciones Unidas”. Añadió que NML “pertenece al especulador internacional Paul Singer y es el principal financista del lobby que opera en la justicia y el Congreso de los Estados Unidos con el nombre ATFA (Grupo de Tareas Argentina) para perjudicar a nuestro país”.
Según el Gobierno, ese grupo “difunde informaciones falsas para utilización de algunos medios de prensa monopólicos argentinos con el objetivo de extorsionar a la Argentina a fin de obtener ganancias usurarias a partir de la compra de bonos argentinos por centavos realizada durante la crisis de 2001 y negándose a sumarse al 93 por ciento de los inversores que acordaron la reestructuración de la deuda”.
Y añadió, en su denuncia: “Dicho grupo de lobbistas son los mismos que intentaron hostigar a la Presidenta [Cristina Kirchner] durante su reciente paso por Estados Unidos repartiendo folletos agresivos contra la investidura presidencial”. Dijo que “otra de sus acciones” fue “colocar una rata gigante en la puerta de la embajada argentina en Washington mientras se celebraba un nuevo aniversario de nuestra independencia”.
Pero advirtió que “es decisión de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner no ceder ante los intentos extorsivos internacionales y locales que llevan adelante los fondos buitre, y continuará denunciándolos en distintos foros”.ß