El ente tripartito de transporte, en marcha
Acuerdo. En 150 días presentará un plan de acción para la Capital y el Gran Buenos Aires
La casa rosada fue ayer el escenario de un importante acuerdo al que arribaron funcionarios de la Nación, la provincia de buenos Aires y la capital: firmaron el acta para la creación de la Agencia de transporte Metropolitana, que deberá poner en práctica políticas conjuntas entre la ciudad y 42 municipios hasta el segundo cordón del conurbano. se espera que con ellas mejore la circulación y la seguridad del transporte público de pasajeros del área metropolitana, que afecta a unos 11 millones de usuarios.
sin la presencia del jefe de gobierno porteño, Mauricio Macri, que envió a dos emisarios, el ministro del Interior y transporte, Florencio randazzo, encabezó la reunión a la que sí asistió el gobernador bonaerense, daniel scioli. en ella se estableció que en un plazo de 30 días se confeccionará “una agenda común” de objetivos del área para que dentro de 150 días pueda conformarse un “plan director” para evaluar acciones en conjunto sobre tránsito y transporte.
en conferencia de prensa, randazzo dijo: “La agencia tiene una conducción tripartita: gobierno nacional, de la provincia de buenos Aires y de la ciudad deben designar a sus representantes en un plazo de 30 días”. el ministro nacional sostuvo que el acuerdo es “muy importante” porque contribuye a coordinar toda la política de transporte en el área metropolitana a mediano y a largo plazo.
“Quisiéramos que los cambios se dieran mañana, pero no existe la magia; en este caso existe una decisión de política pública que aspira a poder coordinar en el mediano y largo plazo toda la política de transporte. Hoy, con la tarjeta sUbe sabemos que hay más de 11,5 millones de viajes por día, y es importante llevar adelante políticas compartidas”, dijo randazzo.
en representación de la ciudad asistieron el ministro de Gobierno, emilio Monzó, y el subsecretario de transporte, Guillermo dietrich. si bien la intención de las autoridades porteñas era comenzar a discutir el traspaso del subte, una de sus prioridades, no hubo espacio para eso.
Por ahora, ambos gobiernos se mantienen inflexibles en desconocer su responsabilidad sobre este medio de transporte: “el subte es de la Nación”, dice la ciudad; “es de la ciudad”, replica la Nación. Ayer, el diálogo entre randazzo y los funcionarios porteños fue cordial. Aunque los cortocircuitos surgen cuando las chicanas políticas bajan desde las más altas esferas ejecutivas.