Justo cuando caía, Obama recibió un salvavidas
La carrera a la casa blanca. El desempleo, divulgado ayer, alcanzó su tasa más baja en tres años: 7,8%; críticas de Romney
WASHINGTON.– Tras su decepcionante desempeño en el primer debate televisivo frente a su rival republicano Mitt Romney, el presidente norteamericano Barack Obama necesitaba buenas noticias. Y ayer las recibió desde el lugar más inesperado: el Departamento de Trabajo.
En un sorpresivo anuncio, esa oficina informó que la tasa de desempleo en el país bajó a su menor nivel desde la llegada del mandatario a la Casa Blanca, en enero de 2009, al situarse en un 7,8%.
El desempleo en septiembre descendió así 0,3 puntos en relación a agosto y refutó las previsiones de los analistas, que indicaban que se mantendría estable, en 8,1%.
De acuerdo con las estadísticas divulgadas, el descenso se debió a la creación, en el mismo mes, de 114.000 puestos de trabajo.
Cuando falta casi un mes para las elecciones presidenciales del 7 de noviembre, el dato cayó como un balde de agua bendita para la campaña demócrata, que lucha por recuperar el terreno perdido por Obama en el debate con Romney, tras el cual se achicó la brecha entre ambos, según sondeos de opinión.
“Hemos realizado demasiados progresos para volver a las políticas que nos llevaron a la crisis en primer lugar”, indicó ayer un exultante Obama, en un acto electoral en la Universidad George Mason de Fairfax, Virginia, en las afueras de la capital estadounidense.
“Tras perder cerca de 800.000 empleos cada mes cuando asumí el cargo, nuestras empresas han sumado 5,2 millones de empleos en los últimos dos años y medio”, agregó.
El presidente aprovechó el mitin para culpar a los republicanos por la crisis económica que estalló en 2008 como consecuencia de “sus políticas de desregulación financiera”, y pidió ser reelecto para no “dar marcha atrás” en el proceso de recuperación.
“Por eso me presento a la reelección (...) He visto demasiado dolor, demasiado esfuerzo para permitir que este país sea golpeado con otra ronda” de las propuestas republicanas que, aseveró, favorecen a las rentas más altas y dañan a la clase media.
Al igual que Obama, también Romney reaccionó rápidamente a los datos y dijo que el informe divulgado era “irreal”.
“Una verdadera recuperación no se parecería a esto’’, manifestó el ex gobernador de Massachusetts, en un comunicado que hizo público menos de una hora después de la difusión de las cifras relacionadas con el desempleo.
“Se han creado menos empleos en septiembre que en agosto, menos empleos en agosto que en julio, y se han perdido cerca de 600.000 puestos en la industria manufacturera desde que el presidente Obama asumió el cargo”, dijo luego en un mitin de campaña en Abingdon, en el estado de Virginia.
“Pareciera que el (índice) de desempleo ha mejorado, pero si no fuera por toda la gente que simplemente ha abandonado la población activa, la verdadera tasa de desempleo sería del 11%”, afirmó.
Preocupación
La economía es el eje indiscutido de la campaña electoral en Estados Unidos, cuya recuperación aún es considerada tibia por analistas.
Para los ciudadanos, el elevado desempleo, que hasta el mes pasado llevaba 44 meses por encima del 8%, es la principal preocupación.
En este sentido, expertos han recordado que ningún presidente logró ser reelecto con niveles de desempleo de 7,5% o más desde la Segunda Guerra Mundial.
Ayer, por otro lado, un sondeo de Reuters/Ipsos reveló que la ventaja de Obama sobre Romney se redujo de 6 a sólo 2 puntos porcentuales, tras el sólido desempeño del republicano en el primer debate televisivo entre ambos candidatos a la Casa Blanca.
El sondeo mostró que un 46% de los probables votantes respaldan a Obama, frente al 44% que prefiere al candidato republicano.
“Romney lo hizo bien, se percibió que lo hizo bien y estamos viendo el efecto de eso hoy”, dijo el director gerente de Ipsos Cliff Young. “Ahora, en el corto plazo, él está ganando gente debido a su desempeño en el debate”, sostuvo.
Uno de cada cinco votantes encuestados dijo que el desempeño de Obama en el debate del miércoles lo dejó con una sensación negativa, mientras que casi un tercio dijo que tuvo una sensación más positiva sobre Romney. ß