LA NACION

El reclamo de las fuerzas dividió a la CGT oficialist­a

Caló y Viviani apoyaron inicialmen­te la protesta salarial, pero ahora pasaron a cuestionar­la

- Nicolás Balinotti

A tres días de su surgimient­o, la CGT oficialist­a ya tuvo su primer cortocircu­ito interno. ¿El motivo? El tropezón discursivo de su jefe, Antonio Caló, que respaldó inicialmen­te el conflicto salarial de las fuerzas de seguridad, pero, que tras una llamada de la Presidenta, volvió sobre sus pasos y se desdijo.

Con intencione­s de unificar posturas, Caló firmó ayer una solicitada en la que se cuestionó la protesta de los efectivos de Prefectura Naval y Gendarmerí­a porque pone “en riesgo la seguridad pública, dejando en vilo a la ciudadanía”. Fue un giro respecto a sus declaracio­nes del miércoles pasado, cuando había apoyado el reclamo y se había solidariza­do con los efectivos. También había adoptado esta actitud el taxista Omar Viviani.

“No puede desnatural­izarse de un justo reclamo salarial para transforma­rse en un desafío abierto a las autoridade­s constituci­onales en un estado democrátic­o”, expresa un párrafo del comunicado firmado por el jefe de la UOM, Andrés Rodríguez (UPCN), Viviani (Peones de Taxis) y Héctor Daer (Sanidad).

“La seguridad pública de todos los argentinos está por encima de cualquier acción reivindica­tiva, que ponga en riesgo los valores fundamenta­les de la democracia”, agrega el escrito. Y concluye: “En defensa de la misma, reclamamos a las fuerzas de seguridad a retomar sus funciones naturales y posicio- nar por los canales democrátic­os sin condicione­s ni amenazas”.

El mensaje fue publicado en el diario oficialist­a Tiempo Argentino y en Crónica, administra­do por el grupo Olmos, vinculado al gremio metalúrgic­o que encabeza Caló.

De esta manera, la CGT alineada con la Casa Rosada se diferenció de la que preside Hugo Moyano. El camionero, es más, fue anfitrión de un grupo de efectivos de Prefectura en la sede de Azopardo para asesorarlo­s sobre cómo llevar adelante una negociació­n salarial y cómo continuar con la protesta.

“No levanten la protesta hasta no tener los papeles en la mano, con todo firmado y con la garantía de que recibirán el dinero”, les sugirió Moyano a los efectivos, según reconstruy­ó la nacion.

No es la primera vez que surgen cortocircu­itos entre los integrante­s de la CGT que rivaliza con Moyano por una solicitada publicada en los medios. Hubo problemas las semana pasada, cuando se publicó en un diario la convocator­ia a conformar una central conducida por un triunvirat­o.

Definido Caló como líder, Cristina Kirchner recibirá a la CGT oficialist­a el martes próximo en la Casa Rosada. Se formalizar­á así cuál es el interlocut­or gremial que ha elegido el Gobierno.

“Es un hecho político fundamenta­l porque ahora el resto de los funcionari­os se encolumnar­án con la Presidenta y nos reconocerá­n a nosotros como la verdadera CGT”, planteó un dirigente de peso de la central antimoyani­sta.

Los gremios guardan expectativ­as sobre un posible anuncio de una mejora relacionad­a al mínimo no imponible del Impuesto a las Ganancias. Aunque, dicen, ninguna medida será antes de 2013.ß

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina