El reclamo de las fuerzas dividió a la CGT oficialista
Caló y Viviani apoyaron inicialmente la protesta salarial, pero ahora pasaron a cuestionarla
A tres días de su surgimiento, la CGT oficialista ya tuvo su primer cortocircuito interno. ¿El motivo? El tropezón discursivo de su jefe, Antonio Caló, que respaldó inicialmente el conflicto salarial de las fuerzas de seguridad, pero, que tras una llamada de la Presidenta, volvió sobre sus pasos y se desdijo.
Con intenciones de unificar posturas, Caló firmó ayer una solicitada en la que se cuestionó la protesta de los efectivos de Prefectura Naval y Gendarmería porque pone “en riesgo la seguridad pública, dejando en vilo a la ciudadanía”. Fue un giro respecto a sus declaraciones del miércoles pasado, cuando había apoyado el reclamo y se había solidarizado con los efectivos. También había adoptado esta actitud el taxista Omar Viviani.
“No puede desnaturalizarse de un justo reclamo salarial para transformarse en un desafío abierto a las autoridades constitucionales en un estado democrático”, expresa un párrafo del comunicado firmado por el jefe de la UOM, Andrés Rodríguez (UPCN), Viviani (Peones de Taxis) y Héctor Daer (Sanidad).
“La seguridad pública de todos los argentinos está por encima de cualquier acción reivindicativa, que ponga en riesgo los valores fundamentales de la democracia”, agrega el escrito. Y concluye: “En defensa de la misma, reclamamos a las fuerzas de seguridad a retomar sus funciones naturales y posicio- nar por los canales democráticos sin condiciones ni amenazas”.
El mensaje fue publicado en el diario oficialista Tiempo Argentino y en Crónica, administrado por el grupo Olmos, vinculado al gremio metalúrgico que encabeza Caló.
De esta manera, la CGT alineada con la Casa Rosada se diferenció de la que preside Hugo Moyano. El camionero, es más, fue anfitrión de un grupo de efectivos de Prefectura en la sede de Azopardo para asesorarlos sobre cómo llevar adelante una negociación salarial y cómo continuar con la protesta.
“No levanten la protesta hasta no tener los papeles en la mano, con todo firmado y con la garantía de que recibirán el dinero”, les sugirió Moyano a los efectivos, según reconstruyó la nacion.
No es la primera vez que surgen cortocircuitos entre los integrantes de la CGT que rivaliza con Moyano por una solicitada publicada en los medios. Hubo problemas las semana pasada, cuando se publicó en un diario la convocatoria a conformar una central conducida por un triunvirato.
Definido Caló como líder, Cristina Kirchner recibirá a la CGT oficialista el martes próximo en la Casa Rosada. Se formalizará así cuál es el interlocutor gremial que ha elegido el Gobierno.
“Es un hecho político fundamental porque ahora el resto de los funcionarios se encolumnarán con la Presidenta y nos reconocerán a nosotros como la verdadera CGT”, planteó un dirigente de peso de la central antimoyanista.
Los gremios guardan expectativas sobre un posible anuncio de una mejora relacionada al mínimo no imponible del Impuesto a las Ganancias. Aunque, dicen, ninguna medida será antes de 2013.ß