Edenor prevé incumplir un pago por problemas de caja
Sin fondoS. La mayor eléctrica del país debe cancelar el martes una factura de Cammesa, pero lo hará de forma parcial; sigue los pasos de Metrogas y Edesur
El congelamiento de tarifas, que en algunos casos arrastra más de una década, comenzó a cobrarse una a una la salud financiera de las principales compañías de servicios públicos del país.
Luego de Edesur y Metrogas, Edenor, la mayor distribuidora eléctrica del país, tiene previsto incumplir un pago que debe realizar el martes próximo a Cammesa, la compañía administradora del mercado eléctrico mayorista.
Así lo confirmaron a la nacion tres ejecutivos del sector. Más aún: aseguran que la empresa ya informó sobre la decisión a Cammesa, a la Secretaría de Energía, al mando de Daniel Cameron, y a la comisión que lidera el viceministro de Economía, Axel Kicillof, que decidirá en las próximas semanas las nuevas reglas de funcionamiento del mercado eléctrico.
La empresa, por su parte, prefirió no hacer declaraciones.
Cammesa es el organismo encargado del despacho y del funcionamiento de todo el sistema eléctrico: recibe el dinero que las distribuidoras pagan por la energía comercializada y, con él, remuneran a las generadoras, como El Chocón, Costanera y Yacyretá, entre otras.
Edenor pertenece a Pampa Holding, del empresario Marcelo Mindlin. Debe afrontar mensualmente una factura cercana a los $ 150 millones con Cammesa.
Si bien no trascendió qué hará la empresa con el monto por abonar, se estima que optará por un camino similar a Edesur. A mediados de julio, esta última realizó un pago de $ 12 millones a Cammesa, cuando debía depositar $ 148 millones. Y por su maltrecha situación de caja pidió postergar el pago de $ 60 millones por mes entre julio, agosto y septiembre.
Una treta burocrática permitió que la empresa no entrara en default: el directorio de Cammesa aceptó tomar sus pagos a cuenta.
El caso de Edenor es similar. Con demoras en los ajustes tarifarios y costos en alza, en especial los salariales, registró en 2011 una pérdida de $ 435,39 millones, que se sumaron a un rojo de $ 49 millones en 2010.
Las cosas este año fueron aún peor: tan sólo en los primeros seis meses de 2012 alcanzó un quebran- to de $ 348,6 millones.
En la práctica, Edenor y de Edesur son la punta de un iceberg mucho más grande. De acuerdo con números estimados que manejan en el sector empresario, la deuda de las distribuidoras eléctricas con Cammesa por la energía vendida ronda los $ 680 millones e incluye a un universo amplio de empresas. Entre ellas, la cordobesa EPEC, la santafecina EPE, la platense Edelap y múltiples cooperativas que prestan el servicio en las provincias.
Por otra parte, la gasífera Metrogas les informó a sus principales proveedores (transportadoras de gas y petroleras) en los últimos días de septiembre que no tenía recursos suficientes para pagarles toda la factura. Y decidió hacer frente a la mitad ahora y el resto en los próximos meses.
Advertencias
En la primera parte del año, Edenor envió una dura carta a diversas dependencias del Estado en la que explicaba su situación económica y financiera.
Entre otras cosas, sostenía que de mantenerse la situación de congelamiento de ingresos y aumento de costos –tal como ocurrió–, la distribuidora verá “imposibilitado el acceso a fuentes de financiamien- to” del déficit de caja enfrentado en sus actividades y, de esta manera, se verán afectados, entre otros aspectos, el normal financiamiento y funcionamiento de la actividad concesionada.
Ya se lo había advertido antes su presidente, Ricardo Torres, a los accionistas. En el mensaje que les envió al cierre del ejercicio 2011 en la presentación de sus balances anuales, anticipó un desenlace como la que se prevé ocurrirá el martes: “Si esta situación de retraso en la readecuación tarifaria continúa prolongándose en el tiempo, sumado a nuevos aumentos de costos, podríamos enfrentar problemas de caja en el corto plazo”, recordó.
Mientras la situación de las empresas continúa en baja, todos en el sector eléctrico están a la espera de novedades por parte de la comisión que lidera Kicillof.
A fines de agosto, el viceministro reunió a una multitud de empresarios del sector para informarles que dejará de lado el sistema de precios marginales (premiaba a las generadoras más eficientes) por un esquema de cost plus, que prevé una ganancia sobre la base de los costos.
La comisión ya les pidió información a las empresas del sector para efectuar los cálculos. Sin embargo, hasta el momento no volvió a convocarlas.ß