Son los equipos más goleados, pero esta vez terminaron 0 a 0
En la Paternal, empataron Argentinos y Tigre, de discreto andar
Peor es nada. Peor es, por ejemplo, perder. o volver a sufrir goles en su propia valla, algo que evidentemente los iguala, tanto como la mala campaña. argentinos sufrió 17 goles en contra: es el equipo más vulnerable del torneo ( junto con unión, que anoche recibió otros dos). tigre está en el mismo camino de la oscuridad defensiva: padeció 16. el conjunto de la Paternal, en los últimos dos cotejos, tuvo ocho estocadas. La formación de Victoria hace un buen tiempo que extravió el buen andar. Son dos equipos, se podría afirmar, vulnerables. Fáciles de dominar. Sencillos de domar. anoche, se enfrentaron con sus flaquezas a cuestas y, al menos, no se golpearon entre sí. No volvieron a trastabillar en el área propia. en la noche despoblada de fútbol de la Paternal, finalizaron ¡0-0!. todo un estímulo para dos equipos desequilibrados. Sin embargo, por el lado de tigre es una nueva llamada de atención: rodolfo arruabarrena está cansado de nadar contra la corriente de un plantel que perdió la brújula.
es que no gana desde hace 11 partidos. el último, un 1-0 con un tanto del chino Luna, por la 18ª fecha del torneo pasado, frente a Vélez, en Liniers. una eternidad, sólo quebrada con dos triunfos (2-1 y 4-1), justamente, contra argentinos, por la copa Sudamericana. el Vasco, evidentemente, se hartó. Y anoche evaluaba, otra vez, su frágil continuidad.
un tiro de Ftacla que sacó ojeda al córner, un cabezazo de Paparatto, que chocó contra el travesaño, un envío de Figueroa, con forma de centro, que también pegó en el parante y otro tiro en el travesaño de Galmarini fueron las acciones de riesgo de una noche sin primavera, ni rosas y con poco fútbol.
La pelota, en la cancha chica, voló de un área a la otra. impulsada por los músculos, más que por el cerebro. el impulso de la voluntad les ganó por goleada a las ideas frescas. Y al final, el 0-0 fue peor que nada. ß