Con la nutrición se pueden hacer diferencias
Conocer el nivel de los nutrientes en los suelos y apuntar a la inoculación son algunas de las estrategias recomendadas
Para Martín díaz Zorita, gerente de investigación y desarrollo de Novozymes (Nitragin), en soja, principalmente en las siembras tempranas o lotes de alto potencial, “es importante conocer el nivel de fósforo de los suelos para determinar necesidades de fertilización con este elemento y ajustar la dosis de corrección acordes a la ubicación del fertilizante con respecto a las semillas y dependiendo de la textura de los suelos”.
además, según el experto, “en gran parte de la región núcleo sojera y en lotes con alto potencial (alta extracción) es importante considerar la fertilización con fuentes azufradas para corregir potenciales limitaciones en este elemento”.
díaz Zorita afirmó que “la gran demanda de nitrógeno es adecuadamente cubierta por la fijación biológica”. en este contexto, señaló que “es indispensable lograr una eficiente inoculación dada no sólo por la utilización de productos de calidad sino por condiciones de aplicación que faciliten el tratamiento uniforme y compatible con prácticas de alta producción del cultivo, como uso de fungicidas e insecticidas curasemillas, tratamientos anticipados a la siembra, etcétera” .
el experto subrayó que “hubo un gran avance a partir de la incorporación de aditivos de protección de los rizobios y de otros mejoradores naturales del crecimiento de soja y de la simbiosis con rizobios (por ejemplo, moléculas señal específicas del tipo Lco)”.
Guillermo alonso, gerente del servicio técnico de Nidera Semillas, también realizó recomendaciones en materia de nutrición.
“en las zonas con excesos hídricos se pueden dar casos de lavados y pérdidas importantes de nitrógeno. Por eso, habrá que estar atentos a que la inoculación sea excelente para cubrir los baches iniciales de carencia de nitrógeno del suelo. La semilla preinoculada desde origen en tratamientos profesionales es una excelente herramienta para estar cubiertos y no fracasar en este proceso”, señaló.
Lo que hay que hacer
Nicolás Marín Moreno, asesor del crea río Quinto, en el sur de Santa Fe, también aconseja revisar el nivel de fósforo en el suelo y efectuar la fertilización que corresponda.
en su zona, dijo, contenidos de 0 a 9 partes por millón de fósforo pueden dar lugar a una respuesta de 4 quintales por hectárea cuando se aplican fertilizantes con ese nutriente. contenidos de 9 a 18 partes por millón pueden dar un adicional de 2 quintales por hectárea y no se observan respuestas con más de 18 partes por millón.
Mientras tanto, Gustavo duarte, consultor, expresó, en relación con el fósforo, que “hay que tener en cuenta la ubicación del fertilizante” en lo posible “evitando su contacto directo con la semilla ya que afecta el stand de plantas o la uniformidad del cultivo, siendo más sensible la soja que el maíz”.
“en general, en la soja toda fertilización por encima de los 30 kg/ha debería corregir un 5% la densidad de siembra (más semillas) por cada 10 kg de fertilizante agregado”, remarcó.
entre otros elementos, duarte también destacó el aporte de un micronutriente como el boro. Precisó que “para aplicaciones en soja genera respuestas del 3 al 4 por ciento”.ß