De conflictos e indultos
Falcioni sorprendió y probó con Ledesma como titular En una semana, pasó del “conmigo no jugás más” a volver a concentrarlo para ir a Córdoba Otros casos de cortocircuitos entre el DT y el plantel
La imagen de la mañana sorprendió a todos en casa amarilla. cuando Julio Falcioni repartió las pecheras titulares, en el grupo apareció Pablo Ledesma, el mismo que había sido separado de la concentración ante San Martín, de San Juan, y que, en apenas siete días, recibió el indulto. No sería la primera vez que un director técnico toma una decisión extrema y luego cambia de parecer, pero llama la atención, en esta oportunidad, ya que Falcioni pasó en muy poco tiempo del “mientras yo sea el dt vos no jugás más”, a no sólo convocarlo nuevamente, sino ponerlo de titular en el partido de mañana contra belgrano, en córdoba.
Desde que asumió como entrenador, en enero de 2011, Falcioni pasó por varias tormentas. La más importante con Juan Román Riquelme, uno de los máximos ídolos del club, aunque también vivió roces con Javier García, Rolando Schiavi, Darío Cvitanich, Clemente Rodríguez, Diego Rivero y el juvenil Fabián Monzón, a quien sacó del equipo luego de que llegara tarde a un par de entrenamientos. Esto no quiere decir que Falcioni sea un provocador de incidentes ni que haya sido el culpable en cada cortocircuito, pero en casi dos años de gestión le tocó afrontar varios obstáculos.
¿Hubo disculpas del jugador? ¿El DT hizo borrón y cuenta nueva? ¿Fue decisivo el gol que convirtió en la práctica del jueves? El técnico tuvo un gesto para aportar algo de calma justo cuando está queriendo negociar su continuidad para 2013, decisión que se pospuso para más adelante. Se supo que los dirigentes le habían pedido a Falcioni que no sea tan duro, en líneas generales, y que trate de controlar al plantel sin necesidad de tomar medidas extremas. No hubo presión, apenas una recomendación. De hecho, tanto el presidente Daniel Angelici como el secretario general César Martucci respaldaron la decisión deportiva de Falcioni cuando resolvió no dejar entre los concentrados a Ledesma.
Pero el conflicto existió y no fue menor. Incluso el técnico, tras la discusión con el mediocampista, quería separar del todo a Ledesma y que se empezara a entrenar con la reserva. Los dirigentes intercedieron y evitaron una tirantez mayor.
Fueron varios los casos de cortocircuitos que tuvo Falcioni con juga-
“Si a Boca lo quieren
comparar con Barcelona... Está bien
que nos exijan, pero en el fútbol argentino
estamos entre los mejores, lo dicen los
números” “En el torneo pasado tampoco brillábamos
y cuando fuimos campeones con doce
puntos de ventaja, en el Apertura 2011, también decían que
jugábamos mal”
dores de Boca. Con la mayoría tuvo “vuelta atrás” y logró restablecer (profesionalmente) las relaciones, aunque hubo dos casos emblemáticos en los que el saldo fue negativo: Riquelme y Javier García, uno de los mejores amigos del enganche.
Si bien Román dijo que dejó Boca porque “se sentía vacío”, una de las razones fue la incómoda relación con el DT. Desde el inicio no se soporta
ron del todo, más allá del pacto que hubo (con vuelta olímpica incluida en el Apertura 2011) entre la frase del 10 “me tuvo entrenando como un
bol...” (previo al partido con All Boys, en el Clausura) y el adiós al mundo xeneize la noche de la final perdida con Corinthians, por la Copa Libertadores 2012.
Falcioni sancionó a Javier García luego de que el arquero acompañara a Riquelme a hacerse unos estudios médicos. Se enojó porque salió sin pedirle permiso. Con Schiavi tuvo roces desde el momento que se hizo su pase a Boca y con Clemente por un mal entendido ante una preocupación del entrenador por bajas producciones del lateral. Con Cvitanich en Venezuela, cuando pensó que estaba desobedeciendo una orden suya. Rivero no viajó a la final de la Copa Argentina por llegar tarde a un entrenamiento. El DT tuvo otros cruces que logró
cicatrizar. ¿Por qué dio marcha atrás? ¿Evaluó la buena semana de Ledesma en las prácticas? ¿Pensó en el equipo por encima de su enojo? Sólo Falcioni lo sabe, aunque luego del 1-1 ante San Juan no se molestó en ocultar que la ausencia del volante se debió a un tema “interno”. Lo cierto es que si pretende que los dirigentes le renueven el contrato para 2013 es preferible mostrarse como un técnico conciliador y flexible. De todas formas, internamente lo siguen mirando de reojo. Más allá de este volantazo, no será sencillo para Falcioni recuperar la confianza y el control de una buena parte del grupo.
“¿La continuidad de Falcioni? No me tiene
preocupado este tema. Queremos que a todos nos vaya bien para mejorar y seguir siendo protagonistas, como viene pasando”