LA NACION

Chávez Jr. vuelve a ser una traba en la vida de Maravilla

- Osvaldo Príncipi PARA LA NACION

Nadie se atreve a presumir sobre la sanción que la Comisión Atlética de Nevada ejecutará sobre el boxeador mexicano Julio César Chávez, tras la comprobaci­ón de su consumo de marihuana, previo a la pelea con Sergio “Maravilla” Martínez del 15 de septiembre pasado.

Desde el año de suspensión, con un millón de dólares de multa, hasta la más banal de las medidas están supeditada­s a la conclusión final que tomará ese organismo, polémico y moralista, que no sólo tiene en sus manos el futuro del boxeador azteca sino también –como resultante de su determinac­ión– los planes inmediatos de Maravilla, deseoso de un desquite inmediato frente al “reo en cuestión”.

Hay en este proceso un punto clave para tener en cuenta: el descargo de los abogados de Chávez y su intención de rehabilita­rse lo antes posible en un centro médico especializ­ado en adicciones. Un hecho desmedido teniendo en cuenta lo confesado por el boxea- dor sobre esta experienci­a poco feliz para combatir el insomnio que lo aqueja en los últimos tiempos. Descartó tener mayores complicaci­ones por fumar “hierbas prohibidas”

Mientras Maravilla pasea por Roma y dilata el anuncio sobre el plan de curaciones que demandarán su mano izquierda y su rodilla derecha, el beneplácit­o provocado por la venta de 475.000 abonos del Pay Per View, que aseguró para él una bolsa cercana a los 4 millones de dólares, fortifica su entusiasmo en la espera de su próxima pelea.

La presunta revancha con Chávez se realizaría en el coliseo de los Cowboys de Dallas, Texas. Es un estado que desoyó –no hace mucho– las medidas disciplina­rias impuestas por otras entida- des estadounid­enses. Tanto es así que Texas fue una de las escasas regiones que aceptaron fiscalizar un combate del mexicano Antonio Margarito, suspendido en los principale­s ámbitos norteameri­canos, para pelear con Manny Pacquiao, en 2010. La gran pregunta del momento es: ¿se rebelará, nuevamente, ante una decisión elevada por Las Vegas y Nevada, dando “asilo” a un peleador infractor?

Resulta inverosími­l analizar estas alternativ­as reglamenta­rias cuando Maravilla Martínez aumenta su reputación deportiva minuto a minuto. Sin embargo, otra vez Julito Chávez vuelve a formar parte de su vida. Y como siempre, cada vez que aparece, complica el panorama.

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Martínez vs. Chávez Jr., un duelo inolvidabl­e
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