Recomponer los campos ganaderos, el desafío que dejan las inundaciones
Pareciera que pasó el peor momento de inundación en campos ganaderos de la cuenca del Salado, pero dejó su secuela de mortandad de terneros y de vacas; pasturas destruidas; caída del estado de la hacienda y una fuerte descapitalización de los productores.
ahora los ganaderos enfrentan la complicada etapa de recuperación del sistema productivo si el clima de las próximas semanas lo permite. Se sabe, la pampa deprimida recibió muchas lluvias y agua de otras zonas, y tarda en canalizarla hacia el mar por su escasa pendiente.
“en la mayoría de los campos afectados hubo que reducir la carga y/o ingresar suplementos para adecuar la dotación a la nueva superficie utilizable. Las vacas en lactancia no admiten restricciones importantes en la oferta de alimentos”, apunta un asesor de varios campos de cría. No obstante, los vientres que han quedado en los campos con agua han perdido estado notoriamente por el estrés –40 a 50 kilos por lo menos– y los peores deberán ser motivo de destete precoz para recuperarse antes del próximo servicio.
Las vaquillonas en crecimiento también han reducido su ganancia diaria y será difícil mantener las posibilidades de entore a los 15 meses. “el subsistema forrajero es uno de los más afectados dentro del sistema de producción ganadera de la cuenca del Salado y eso repercute en toda la empresa”, agrega el técnico.
Los verdeos de invierno se malograron y muchas pasturas han quedado inutilizadas por el sobrepastoreo y la concentración de hacienda en poca superficie en un delicado momento del año. “Muchas inversiones en semillas y fertilizantes realizadas en los últimos años han sido tiradas por la borda”, se lamenta el profesional.
Quienes tienen una visión optimista y esperan un gradual retiro del agua de los campos están pensando en la siembra de maíz y de sorgo forrajero para pastoreo directo y para confeccionar silos. No obstante, hay que encontrar lotes para la siembra, porque los bajos que se sembraron en otros años hoy están intransitables. Los criadores también apuestan al rebrote prima- veral del campo natural y de las pasturas en las partes no inundadas de los campos. estos empresarios tienen una buena noticia en medio de tantas desventuras: se mantienen los altos valores de los terneros de la zafra vieja, aunque su estado no sea el óptimo. Los machos pueden venderse a $ 12 por kilo o más porque los invernadores pastoriles de provincias no afectadas por inundaciones ven que sus pasturas explotan en esta primavera.
Carnes alternativas
Mientras tanto, el negocio del invernador vuelve ser una actividad que exige mucho esfuerzo para generar ganancias. Los precios del gordo han caído en términos nominales y en moneda constante luego de dos años de inflación del 25 por ciento. Sucede que el consumo interno de carne vacuna muestra debilidad por menor poder adquisitivo y por la gran oferta de sustitutos.
en ese contexto, el pollo, con su precio 70% inferior al de la carne vacuna, sigue ganando adeptos. “después de dos años de consumir carne aviar porque los ingresos le impedían comprar un producto que aumentó 150% en un año y medio, la población se va acostumbrando a esa dieta y hace un reemplazo estructural de la carne vacuna por la de pollo, que luego no se abandona”, señala Ignacio Iriarte, director de Informe Ganadero.
el consumo de pollo –superior a 40 kilos por habitante y por año contra 60 de carne vacuna– se incrementó sobre todo en las provincias y en los barrios más humildes de conglomerados urbanos. “compran alitas, carcasas y menudos para incluir proteína en sus comidas, componente que se cubría históricamente con carne molida o con cortes económicos”, agrega Iriarte. con el aporte del pollo, el consumo total de carnes en la argentina llega a 114 kilos por habitante, sólo superado por ee.uu.
Lo que está pasando con el pollo en la argentina refleja, tardíamente, lo que ya ocurrió en otros países. La conversión de un kilo de maíz a un kilo de carne de pollo es más eficiente (2,5-3 a 1) que la del vacuno y por eso puede venderse más barata. La gran ventaja competitiva del ganado bovino, en cambio, es que puede transformar pastos y rastrojos en carne, alimentos de muy bajo costo que las aves no pueden aprovechar.ß