El fútbol sigue por la ruta de la barbarie
Hinchas de Morón y Huracán se enfrentaron en El Encón, a 115 km de la capital de San Juan Hay dos heridos de bala Iban a ver a sus equipos por la Copa Argentina
SAN JUAN.– No importa el torneo. Ni la instancia. Ni la división en la que jueguen los equipos. Cualquier partido de fútbol es excusa para que dos barras se enfrenten. Eso ocurrió a la entrada de esta provincia, en El Encón, a 115 kilómetros de la capital provincial. Allí se enfrentaron a los tiros hinchas de Huracán y de Deportivo Morón. Ambas parcialidades habían viajado para ver a sus equipos, que jugaron ayer por la Copa Argentina en la doble jornada que se desarrolló en el estadio del Bicentenario.
El incidente ocurrió cerca de un control policial, donde los ómnibus de ambas parcialidades habían sido inspeccionados. Como resultado del enfrentamiento, Pablo Rodríguez (de 29 años e hincha de Huracán) recibió un disparo en el tórax y sufrió una herida de arma blanca. Fue trasladado al hospital Rawson, donde fue atendido en el servicio de urgencias. Anoche permanecía en estado grave. Menos comprometida era la situación de Leonardo Castro, de 26 años, quien ingresó en el mismo establecimiento sanitario que Rodríguez con una herida de bala en el abdomen. En ambos casos, los médicos evaluaban una posible intervención quirúrgica.
Según testigos, los hinchas del Globo que viajaban en dos ómnibus se enfrentaron primero con la barra brava de Morón. Al mejor estilo de una película de acción, la hinchada del Globo recibió refuerzos: más hinchas que llegaron en siete ómnibus. Así se dio el intercambio de agresiones: armas blancas y disparos. “La balacera duró siete mi- nutos y medio”, contó el periodista de Morón Raúl Lucero en Rock & Pop. El jefe de prensa del Gallito, José Luis Chama, dio más detalles de la pelea en Radio 9: “Los hinchas de Morón fueron emboscados por la gente de Huracán. Hubo disparos, armas blancas y peleas cuerpo a cuerpo”, detalló.
El presidente de la entidad del oeste bonaerense, Diego Spina, dio su versión de los hechos y aclaró que el viaje de sus hinchas a San Juan no fue organizado por el club: “No hubo enfrentamiento de barras bravas. El club no convocó una caravana, fue autoconvocado”, indicó en Rock & Pop. El dirigente criticó a la organización del torneo por los incidentes: “Alguien se tiene que dar cuenta de que no pueden sacar a tres equipos de Buenos Aires y uno de Córdoba para ir a jugar a San Juan”, protestó.
El intendente de Morón, Lucas Ghi, se refirió al ambiente hostil que se vive en los estadios argentinos: “La cancha tiene que volver a ser un lugar familiar donde los padres puedan ir con sus hijos y los abuelos con sus nietos sin temor a que ocurran hechos como el que tenemos que lamentar hoy [por ayer]”.
La amistad entre los hinchas de Huracán y Deportivo Morón se rompió en 2000, cuando ambos equipos militaban en la primera B Nacional. El Globo ascendió y Morón perdió la categoría. Los hinchas de Huracán bromearon con el descenso de Morón, lo que provocó la ira de sus simpatizantes y la ruptura de las relaciones entre ambas parcialidades.
El tiroteo en San Juan es la última entrega de una novela por capítulos escrita con sangre. En la última semana fallecieron Adrián Alejandro Velázquez, de 40 años, tras un enfrentamiento a balazos entre dos facciones de la barra de Tigre, y Julio Biscay, de 31 años, quien murió el sábado luego de un confuso episodio antes del partido entre Gimnasia de La Plata y Nueva Chicago.
El fútbol argentino del fin de semana aportó otras postales violentas: Leonardo Díaz, arquero de Muñiz (Primera D), fue apuñalado por la hinchada de Alem. Y Walter Marín, defensor de Mandiyú (Corrientes), agredió con una barra de hierro a hinchas de San Martín de Formosa, luego de ser sustituido.ß