el hada madrina de la moda del Reino unido
Con su varita mágica o, más bien, con su ojo de experta, Caroline Rush descubre promesas que en poco tiempo se consagran como diseñadores internacionales
En el lugar donde la princesa Isabel, futura reina Isabel I de Inglaterra, vivió hasta que llegó al trono; donde Enriqueta María y Carlos I de Francia instalaron su residencia en Londres y que en el siglo XVIII su estilo neoclásico fue centro de las grandes fiestas de máscaras, hoy Somerset House –la gran casa de la cultura londinense– cedió sus ladrillos a la vanguardia de la moda. Allí, los fotógrafos más famosos descubren con su lente a los visitantes mejores vestidos, es decir, a los más osados. Una Barbie platinada, un gótico con tul; un asiático ataviado con una kilt verde militar y miles de personas extasiadas con las prendas de los mejores diseñadores de moda británicos.
Esto sucede anualmente en el London Fashion Week, que semanas atrás presentó su nueva temporada otoño-invierno 2013. Un evento que puso de manifiesto, a través de la moda, el concepto que acompaña la campaña Great Britain: mostrar lo mejor de sus producciones creativas hacia el mundo entero.
En lo que a moda respecta propone mantener y realzar la reputación del Reino Unido como innovador del diseño a nivel mundial, y ayuda a los diseñadores a desarrollarse y crecer. Caroline Rush es la directora general del British Fashion Council, entidad que se ocupa de promover la industria británica de la moda, particularmente a través de la organización del London Fashion Week y los British Fashion Awards. –¿Cuál es el procedimiento para elegir los participantes del London Fashion Week? –Tenemos un equipo de expertos de la industria que busca nuevos talentos. También confiamos en editores, estilistas y colegas que nos ayudan a curar y armar la mejor representación de la moda británica para promoverla a nivel internacional. –¿Qué fue lo más fuerte de la semana? –Como tenemos jóvenes talentosos, la gente del mundo vino especialmente a Londres. Entre ellos, Simone Rocha y J. W. Anderson. Hubo mucho interés por Christopher Kane, uno de los mayores atractivos, ya que en cada oportunidad sigue una veta diferente al igual que Jonathan Saunders. Burberry fue nuestra marca internacional con una gran muestra, así como las presentaciones de Tom Ford, L’ Wren Scott, John Rocha y Vivienne Westwood. –¿Qué es lo que diferencia a la semana de la moda de Londres de la de Nueva York o París? – La innovación nos distingue de las otras capitales, se trate de diseñadores jóvenes o grandes marcas. Hay una influencia creativa que recorre todo, a lo que se suma el manejo del negocio. –¿Cómo contribuye el British Fashion Council a la promoción mundial de la moda? –Tenemos especialistas en marketing y relaciones públicas. Lo más importante es desarrollar relaciones estratégicas en mercados internacionales. London Fashion Week es una manera increíble de crear una plataforma global para nuestros diseñadores a partir de la difusión de sus diseños. También hacemos road shows en París, Nueva York, Los Ángeles. En 2012 fuimos a Hong Kong y este año iremos a Tokio. A través de este programa fortalecemos las relaciones y posicionamos la moda británica como líder en influencia creativa. –¿Cómo ve la relación de la moda británica con Asia? Hay mucho por hacer en China continental. Burberry y Dunhil tienen mucha presencia a través de años de publicidad. Pero detectamos que al público más joven chino y en toda Asia, le encantan las tendencias y el estilo británico. La cultura de la calle influye mucho y nuestros diseñadores son recibidos muy bien. Vemos inmensas oportunidades en ese mercado. –¿Qué otras actividades hace el British Fashion Council? –Tenemos un camino de apoyo al talento que comienza con el programa New Gen, desde donde estimulamos a los más jóvenes y los ayudamos a entender cómo manejar un negocio. A medida que se desarrollan les proponemos el Fashion Forward y el Fondo para Diseñadores, para que puedan crear su red de venta a nivel internacional. –¿Cómo afecta la crisis europea a la moda británica? –Aunque hay desafíos en las economías europeas, nuestros diseñadores están bien parados. Eso tiene que ver con lo variado de las colecciones. En un mercado donde la gente piensa cuánto tiene para gastar en ropa, no necesariamente va a pensar en comprar otro par de pantalones negros si ya tiene cinco en el placard. Lo que una querría hacer en ese caso es comprar una pieza única, un vestido diferente, algo distinto. Y eso es lo que nuestros diseñadores ofrecen. Mientras por el lado de la venta masiva minorista la cosa está muy difícil, los diseños exclusivos están creciendo. Especialmente en mercados de América Central. –¿Cómo colaboran con el tema de la sustentabilidad? –Tenemos una iniciativa llamada Estethica, que busca colocar negocios sustentables en el corazón de la Semana de la Moda, y la gran tienda Marks & Spencer va a ser uno de nuestros socios. Eso sirve para mejorar las prácticas en la industria y para atraer otro estilo de marcas como las deportivas o la ropa de todos los días y ver qué se está haciendo. Encontrar maneras de avanzar con una agenda sustentable.ß