Berlusconi, otra vez condenado a prisión
Una corte de Milán lo culpó de filtrar información secreta, pero no irá a prisión; crece la incertidumbre política
MILÁN.– A la incertidumbre política que vive Italia desde las elecciones generales de hace dos semanas, se sumó ayer una condena judicial de un año de cárcel para el ex premier Silvio Berlusconi. Una corte de Milán encontró a Il
Cavaliere culpable de filtrar información de una investigación judicial y publicarla en 2005 en el diario Il Giornale, propiedad de su hermano, para dañar a un político rival.
Paolo Berlusconi, dueño del diario, recibió ayer una pena de dos años y tres meses.
Hace ocho años, el periódico publicó una conversación entre el presidente de la aseguradora Unipol, Giovanni Consorte, y el entonces líder del partido Demócrata de Izquierda (DS), Piero Fassino, sobre el supuesto intento de ambos de hacerse con el control de la Banca Nazionale del Lavoro.
Los hermanos Berlusconi no irán a la cárcel ya que las condenas deben ser definitivas para entrar en vigor y, además, en julio próximo el delito ya prescribirá.
Pero la condena al ex premier llega en momentos en que enfren- ta además otros dos juicios por supuesto fraude impositivo y por pagar por sexo con una menor de edad.
Según el calendario de los procesos, el próximo 18 de marzo se espera la sentencia por el caso Ruby (por prostitución de menores y abuso de poder) después de que hoy el fiscal formule su pedido de condena.
Además, para el 23 de marzo está previsto que llegue a la etapa de sentencia el juicio en apelación por el caso Mediaset por fraude fiscal en la compraventa de derechos televisivos.
En ese último caso, el ex primer ministro fue condenado el pasado 26 de octubre en primera instancia a cuatro años de cárcel (que con la ley de indultos se reducen a uno) y a entre tres y cinco años de prohibición de desempeño de distintos cargos públicos y privados, por un delito de fraude fiscal.
La condena de ayer suma incertidumbre al clima que vive Italia tras los comicios generales de hace dos semanas, en los que ningún partido obtuvo la mayoría necesaria para formar gobierno.
Pese a su relativo éxito en esas elecciones (segundo, con el 29,1% de los votos), las aspiraciones de Berlusconi de regresar al gobierno se vieron frenadas por la negativa del líder de la centroizquierda Pier Luigi Bersani de aceptar una “gran coalición” con sus antiguos rivales.
Berlusconi, que ya fue primer ministro en tres ocasiones (1994-1995, 2001-2006, 2008-2011), fue el segundo candidato más votado detrás del centroizquierdista Pier Luigi Bersani (29,5%), y delante del cómico genovés Beppe Grillo (25,5%).
Aunque la centroizquierda ganó la mayoría en la Cámara baja del Parlamento, no consiguió en el Senado la mayoría que necesitaría para gobernar, dejando a Italia ante semanas de incertidumbre y frente a la posibilidad de tener que acudir a unas nuevas elecciones dentro de unos meses.
El presidente Giorgio Napolitano comenzará consultas formales con los partidos tras la primera sesión del nuevo Parlamento el 15 de marzo.