Posiciones encontradas en Expoagro por una nueva intervención en el trigo
Operadores del mercado creen que la autorización a exportar cinco millones de toneladas, anunciada por Moreno, incentivaría la siembra del cultivo; los productores no le creen al funcionario
BARADERO.– La tercera jornada de Expoagro vibró ayer con cientos de productores recorriendo sus stands y mucho público asistiendo a las exhibiciones dinámicas que se realizan a campo con modernas maquinarias. No fue lo único: la muestra fue una vidriera política y el punto de encuentro donde se analizan los temas del sector.
Por el lado político, ayer vino el jefe de gobierno de Buenos Aires, Mauricio Macri. Lo hizo acompañado del ruralista Alfredo De Angeli, que en Entre Ríos encabezará un frente liderado por Pro, más dirigentes peronistas, radicales y allegados a Patricia Bullrich, para ser candidato a senador nacional. Además de Macri, pasó por la muestra el ex ministro de Economía Roberto Lavagna, entre otros funcionarios (de lo que se informa en la página 13).
Al margen de la política, en la muestra ayer se pudieron escuchar opiniones a favor y críticas a la decisión del secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, de abrir cinco millones de toneladas de trigo para exportación del ciclo 2013/2014, que comenzará a sembrarse en mayo próximo.
“Creo que es un avance respecto del año pasado”, señaló Ricardo Marra, presidente de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires. Marra se refiere a que mientras el año pasado se anunció una apertura importante [6 millones de toneladas] en junio, cuando la siembra ya estaba avanzada, eso ahora se hace antes de que comience la implantación.
Marra añadió: “No sé si va a alcanzar para el ánimo del productor para que siembre”.
En este contexto, para Jorge Torruella, presidente del Centro de Corredores y Agentes de la Bolsa de Cereales porteña, la medida puede ayudar a la siembra. “Puede incentivar a que se siembre más. Yo creo que es positivo porque se da [el anuncio] antes de la siembra. Va a haber negocios y demanda”, dijo.
Javier Buján, de Kimei Cereales, coincidió: “Que abra la exportación en marzo es positivo; yo creo que ayuda a la siembra”.
Mientras tanto, el presidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA), Luis Miguel Etchevehere, y Rubén Ferrero, presidente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), descargaron fuertes críticas al sistema de cupos para el cereal.
“Esto es más de lo mismo. Es la misma política que llevó a la peor siembra de trigo [ la campaña pasada] en 110 años. Desalienta la competencia entre la molinería y el mercado externo”, afirmó Etchevehere.
El dirigente se quejó porque, según precisó, hoy el productor de trigo está 10 dólares por tonelada debajo de lo que debería cobrar, mientras que en maíz esa brecha es de 28 dólares.
Ferrero también fustigó la política oficial: “Mientras la exportación dependa del humor de un funcionario vamos a estar siempre con pérdidas para los productores. La problemática va a seguir mientras persistan los cupos”.
Moreno se reunió anteanoche con exportadores de cereales. Además de autorizar un cupo de la próxima siembra, ordenó un recorte de la exportación de la anterior cosecha. De hecho, había permisos por 5,17 millones de toneladas, pero ahora sólo se podrá exportar el 58 por ciento, es decir, 3 millones de toneladas (dos millones ya se habían autorizado para vender en enero y febrero pasado), y el resto deberá quedar en el mercado interno.
En el encuentro con los exportadores, el funcionario advirtió que podría analizar medidas contra la cebada “si se repite” lo del año pasado, cuando el trigo cayó en un millón de hectáreas mientras la cebada creció 30 por ciento.
“Muchos sembraron trigo en lugar de cebada y nosotros necesitamos trigo. Vamos a pensar en alguna medida para tomar con la cebada si se repite lo del año pasado”, dijo. Antes de comenzar la reunión había dicho: “Tengo malas noticias para la cebada”. Moreno cree que el crecimiento en la exportación de cebada es porque hubo un reemplazo del trigo.
En la reunión, el funcionario tuvo un entredicho con una operadora que le reclamó libertad de comer- cio. Moreno le respondió: “¿Vos tuviste alguna vez un novio peronista? Se nota que no. Mientras tengamos pobres va a existir el peronismo; nosotros defendemos a los pobres y el comercio va a estar regulado”.
El funcionario también fue irónico con el Ministerio de Agricultura, que conduce Norberto Yauhar. “Me habían dicho que venía bien la cosecha y ahora le echan la culpa al clima. Va a haber que hacer un Ministerio del Clima.”
Paradójicamente, mientras Moreno planea limitar la cebada, en un reciente comunicado el Ministerio de Agricultura ponderó el récord de producción del año pa- sado con 5 millones de toneladas.
Ayer, en el marco de la muestra, Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) presentó un estudio que revela que por las intervenciones del Gobierno en el agro dejaron de ingresar en la Argentina US$ 40.000 millones por maíz y soja. Esto por culpa de las retenciones, los cupos de exportación, como ocurre con el maíz, y la falta de un plan con estímulos.
Según CRA, desde 2006/2007, mientras la Argentina creció 5% en la producción de maíz y 1% en soja, Brasil, con un plan de apoyo y sin retenciones ni cupos, lo hizo un 48% en maíz y 40% en soja.