Arsenal empató 1 a 1 con San Pablo, en el Pacaembú
Tras la abultada derrota en Sarandí con Mineiro, empató en Brasil ante San Pablo: 1-1 Caía con gol de Jadson y lo igualó Benedetto, de penal Campestrini, figura
SAN PABLO.– Después de sufrir una goleada como local ante Atlético Mineiro (2-5), para Arsenal representó una inyección anímica empatar en el Pacaembú ante San Pablo. El 1-1 conseguido con mucha voluntad y orden táctico le sirve para sumar su primer punto en el torneo y mantener cierta esperanza de avanzar en la competencia.
Es cierto que San Pablo llegó más y mejor en la primera mitad. Tan cierto como que Arsenal tuvo sus oportunidades, todas en los pies de Julio Furch; una apenas comenzado el partido, con un remate cruzado que se fue cerca. El delantero tuvo dos ocasiones más, siempre con pelota dominada dentro del área, pero le faltó eficacia, pues ni siquiera obligó al esfuerzo del eterno arquero Rogerio Ceni.
Lo que Arsenal no concretó, San Pablo no lo perdonó. El palo le negó un par de veces el gol al equipo brasileño, en una de ellas tras una gran jugada individual de Aloisio. Hasta que en la jugada final de la primera mitad, un rapidísimo contragolpe terminó con un Jadson a Campestrini para que el local se fuera al vestuario en ventaja.
Arsenal tuvo un golpe a favor en el comienzo de la segunda parte. En su primera llegada, el árbitro William Roldán sancionó una mano de Bruno Cortés, tras un centro de Carbonero, que el recién ingresado Benedetto (reemplazó a Lugüercio) transformó en gol. Amanecía la segunda parte y el equipo de Gustavo Alfaro sonreía.
Con el empate, Arsenal tuvo la virtud de no replegarse de inmediato. Incluso, tuvo ocasiones para ponerse en ventaja con una volea de Benedetto que pasó cerca del ángulo izquierdo de Ceni. Pero de a poco, empujado por la presión de jugar en el Pacaembú, San Pablo fue inclinando la cancha y la pelota empezó a correr más cerca del arco de Campestrini. Jadson tuvo sus chances, con un mano a mano que definió mal y luego con un remate suyo en el palo. Osvaldo, con un fortísimo remate, probó a Campestrini, que respondió muy bien. Ortiz casi silencia al estadio, pero su volea desde dentro del área salió desviada. El partido estaba abierto, entre la presión de los brasileños y los espacios que encontraba Arsenal para buscar sus oportunidades.
El final llegó con Campestrini hecho figura ante los remates brasileños. Y Arsenal trayéndose un valioso punto desde Brasil. ß