Los principales puntos del proyecto de blanqueo

Quiénes podrán acceder al régimen y en qué condiciones; los porqués de la medida

El Gobierno lanzó ayer dos tipos de bonos orientados a captar las divisas no declaradas que los argentinos mantengan tanto en el país como en el exterior, con el objetivo de destinar esos fondos a financiar inversiones en el sector energético (básicamente, el plan de inversiones de la estatizada YPF) y a reactivar el mercado inmobiliario y la construcción, actividades fuertemente golpeadas por el cepo cambiario.

El denominado plan de “exteriorización voluntaria”, que necesita de la aprobación del Congreso por el hecho de incluir una amnistía impositiva, comprende el perdón de la deuda fiscal que se pudiera haber generado por esos ingresos y la extinción de toda posible causa vinculada con las leyes penales cambiaria y tributaria. Éstas son algunas de sus características.

—¿Quiénes quedarían habilitados a declarar tenencias de divisas en negro?

—Cualquier contribuyente, sea persona física o jurídica (empresa), sin importar siquiera si está inscripto o no ante la AFIP. La condición, en ese caso, es que deberá inscribirse en el organismo en el momento de blanquear las tenencias hasta ahora ocultadas.

—¿Quiénes no pueden ingresar en el blanqueo?

—Los que pretendan exteriorizar sumas de dinero provenientes del lavado de activos y el financiamiento del terrorismo; los que se encuentren querellados o imputados penalmente por la Justicia en causas de este tipo; los que enfrenten procesos de quiebra, y los funcionarios públicos (de cualquier nivel o poder) y sus familiares.

—¿Qué plazo tendrán para adherir y qué se podrá blanquear?

—Serán tres meses desde la promulgación de la ley y sólo alcanza el blanqueo de divisas (no incluye tenencias de inmuebles, joyas ni pinturas sino sólo el producto de su venta) que hayan estado depositadas en el país o el exterior hasta el pasado 30 de abril.

—¿Cómo se hará el blanqueo?

—Si se trata de divisas en el país (guardadas en el “colchón” o en cajas de seguridad y sin declarar) deberán ser depositadas en cuentas de bancos locales. Si el dinero está en el exterior, deberá transferirse hacia cuentas en el país.

—¿Cuál sería el beneficio de blanquear?

—La AFIP se compromete a eximir esas tenencias del pago de toda su carga tributaria, sin importar los montos. Quienes accedan al blanqueo también quedarán liberados de sanciones por la ley penal tributaria y la ley penal cambiaria y de toda otra acción civil, penal o administrativa. Además, no deberán rectificar las declaraciones juradas presentadas ante la AFIP. El incremento patrimonial se deberá incorporar en las declaraciones de 2013.

—¿Qué les darán a cambio de las divisas que declaren y entreguen?

— Quienes accedan al blanqueo podrán optar por dos “instrumentos financieros”. El primero es un certificado de depósito en dólares (Cedin) para movilizar el mercado inmobiliario y el segundo es un bono para financiar inversiones en el sector energético.

—¿En qué consiste el Cedin?

—Será un certificado de tenencia de divisas que emitirá en dólares el Banco Central. Ese título, que tendrá el mismo valor que el depósito de las divisas blanqueadas, se emitirá al portador y podrá usarse como moneda para cancelar compras inmobiliarias y financiar construcciones. Los fondos captados tendrán un encaje de 100% (es decir, los bancos no los podrán destinar a créditos) y el propio Banco Central actuará como garante hasta que se efectivice su pago. Ese pago se realizara sólo cuando se acredite que se hizo una inversión inmobiliaria.

—¿Cómo será la opción del bono?

—La otra posibilidad de blanquear divisas será suscribir un bono en dólares que emitirá el Tesoro nacional y cuya recaudación será “prestada” a la petrolera YPF para financiar sus operaciones e inversiones. El título, que se denominará Bono Argentino de Ahorro para el Desarrollo Económico (BADE), cotizará en el mercado de capitales, tendrá vencimiento en 2016, fecha en que debería reintegrar el capital en dólares billete, y mientras tanto pagará a sus tenedores de manera semestral un interés del 4% nominal anual.

—¿Por qué toma el Gobierno ahora esta medida?

—El secretario de Comercio Interior dio una lacónica respuesta a esta pregunta. Dijo que el Gobierno tomó la medida por “oportunidad, mérito y conveniencia”. Lo cierto es que el proyecto presentado ayer se da en un entorno en que el superávit comercial, la única fuente de divisas que le queda a la Argentina, cayó a la mitad en el primer trimestre de 2013 frente a igual período del año pasado (de US$ 2512 millones a US$ 1310 millones). Además, por primera vez en seis años las reservas del Banco Central perforaron el piso de US$ 40.000 millones. El blanqueo, entonces, procura fomentar el ingreso de divisas al país.

—¿Cuáles serán los sectores beneficiados?

—Según el Gobierno, la medida busca dinamizar al sector inmobiliario, cuyas ventas se desplomaron a raíz del cepo cambiario, y al sector energético, cuyas crecientes importaciones explican la mayor parte de la caída del superávit comercial.

—¿Existen antecedentes a este tipo de medidas?

—En 2009 se llevó a cabo un blanqueo similar. En esa ocasión, según el director de la AFIP, Ricardo Echegaray, 32.000 personas físicas y 3800 jurídicas accedieron a blanquear sus divisas. Como resultado, según Echegaray, ingresaron US$ 4000 millones al país. ß