Los analistas desconfían de la iniciativa oficial
Opinan que las medidas del Gobierno son coyunturales y no atacan las causas de los problemas
El masivo blanqueo de capitales propuesto ayer por el equipo económico de Cristina Kirchner, que tiene como objetivo principal la captación de divisa extranjera, tendrá un impacto menor en el problema económico que más preocupa al Gobierno: el dólar paralelo.
La propuesta, según economistas consultados por La NacioN, podría paliar coyunturalmente la merma de reservas del Banco Central y la fuerte demanda de dólares en el segmento informal, pero no atacará las causas de los problemas de la economía local, entre los que citaron la pérdida de los superávits fiscal, comercial, cambiario y energético, y la elevada inflación. Además, coincidieron en que tanto el mercado energético como el inmobiliario precisarán “señales de confianza” además de los dos bonos propuestos por el Gobierno, a los que consideraron “paliativos”.
Una de las objeciones más significativas fue la de Miguel Peirano, ex ministro de Economía del kirchnerismo. “Evidentemente las medidas que se están tomando son equivocadas. La Argentina no tiene ninguna condición objetiva para tener los problemas que enfrenta”, dijo al canal A24. Daniel Marx, en tanto, reclamó que el Gobierno medidas contra la inflación.“La gente va a tomar el blanqueo de capitales con cautela”, señaló el ex viceministro de Economía, que agregó que “en el mercado inmobiliario puede haber alguna oportunidad, pero también es cierto que el que está afuera con capitales lo puede blanquear entrando al mercado comprando títulos”.
“Avalan la debilidad del peso, tiran la toalla, aceptan la derrota”, analizó el economista de la consultora Elypsis Eduardo Levy Yeyati. “Lo interesante hubiera sido que la gente trajera sus dólares al país, pero que le dieran una herramienta en pesos. Esto convalida la despesificación”, dijo el experto, que sin embargo consideró acertado que se mire a las cuentas financieras. “Además hay que preguntarse por qué alguien aceptaría estos instrumentos para blanquear sus dólares cuando financieramente no te dan más que un bono soberano y cuando quedás en la lista negra de Echegaray”, estimó Levy Yeyati.
“Parte de la fuerte fuga de capitales tiene que ver con el temor a la expectativa devaluatoria y otra parte se relaciona al intento de escapar del riesgo argentino”, explicó Ramiro Castiñeira, de Econométrica.
El verdadero problema
“Estas medidas no atacan la raíz del problema. Se perdió el superávit fiscal, cambiario, comercial y energético. Hay que enfocarse a esto porque es lo que afecta los flujos de la economía, lo que le da sostenibilidad y dinámica hacia adelante”, completó. “Es un burdo blanqueo”, criticó el economista de M&S Consultores Carlos Melconian. “En toda América latina se toman medidas para expulsar dólares porque sobran y acá hacemos blanqueos. Es una clara manifestación de debilidad.”
Incluso desde sectores cercanos al Gobierno se avivó la desconfianza. “Los blanqueos no han sido medidas que hayan contribuido o hayan sido determinantes en la devolución de lo que la gente se lleva del país”, afirmó Pablo Tigani, director de la Fundación Esperanza.
César Litvin, presidente del Instituto Tributario, dijo que en el blanqueo de 2009 entraron US$ 4500 millones y sólo 5% vino del exterior, cuando se estimaba que había US$ 150.000 millones no declarados. “Van a tener una primera barrera en la ley de lavado de dinero aprobada en 2011, que dice que el delito previo al lavado de dinero es la evasión tributaria; si dejan de lado la sanción tributaria, pero no la de lavado, puede ser una emboscada”, afirmó. ß