Abrir nuevos caminos para los más jóvenes
Qué significa para mí haber sido elegido presidente de arteBA. Es un honor y un privilegio. La vara que nos deja Facundo Gómez Minujin es muy alta. Se retira de la presidencia de arteBA dejando un legado impecable; una feria en su mejor momento, con hitos como U-turn y con récords de público. La feria es el gran momento esperado cada año por artistas, coleccionistas, galeristas y por el público en general, que vive días inolvidables en contacto con el arte argentino e internacional.
Ayer pensaba cómo había empezado esta aventura mía con el mundo del arte y me acordaba de la Asociación Amigos del Malba, que presidí entre 2002 y 2006. Cómo nos divertimos esos años con Vicky de Carabassa, Florencia Valls y el equipo. Cuánto aprendí cerca de gente tan especial y tan enamorada del arte. Ahí vi de cerca cómo el trabajo voluntario puede ser ejemplo de dedicación y entusiasmo. En el Malba también aprendí a apreciar el valor del profesionalismo curatorial y la importancia de una gran visión detrás de un gran proyecto.
En esos años compré mis primeras obras. Obras chiquitas y de artistas jóvenes argentinos. Todavía pensaba más en cuadros que “quedaran bien” en mi casa que para coleccionarlos, pero eso cambió rápidamente y un día me di cuenta de que el arte me acompañaría mucho más de cerca de lo que había anticipado. Un día hace cinco años me crucé con Inés Katzenstein y con su generoso consejo empecé a discernir y entender mucho mejor la riqueza que existe detrás de cada obra. ¡Y me di cuenta de todo lo que ignoraba! ¡Y me entusiasmé mucho más todavía! Así empecé a coleccionar en pequeña escala, experimentando y disfrutando, pero con método y con una visión. Desde hace cuatro años colecciono con avidez arte contemporáneo argentino posterior a 2000. Colecciono pinturas, esculturas, instalaciones, dibujos y videos.
Este mes cumplo cuatro años como vocal en el consejo de arteBA. Desde adentro descubrí que es una fundación modelo en la Argentina. Modelo de institucionalidad y de profesionalismo que ha derivado en el desarrollo de una marca extraordinaria. La continuidad, algo tan infrecuente en nuestro país, permite asociar la marca con calidad, consistencia y vanguardia, y ubicar a la feria entre las grandes convocatorias de arte del mundo. Tal vez lo que más me impresionó en esta experiencia haya sido el equipo, un management profesional y un consejo independiente de primer nivel. Cada reunión de consejo es un deleite. Hay mucho para aprender de gente con perfiles muy diversos, todos muy inspiradores. Es bueno que el presidente de arteBA tenga un compromiso real con el medio, que sea un propulsor activo del mercado. Otro tanto puedo decir de Luis Incera, que será vicepresidente en este desafío que arranca en julio. Me gusta la idea de abrir el camino a los coleccionistas más jóvenes.