Una Teherán también aliviada festeja el “retroceso” de EE.UU.
Irán cree que se verá fortalecida su posición en la negociación por su programa nuclear
TEHERÁN.– Bashar al-Assad no es el único aliviado por la tregua que Estados Unidos concedió a Siria. Irán, principal aliado regional del régimen de Damasco, también se ve favorecido y, según expertos, resulta fortalecido en su posición en cuanto a su controvertido programa nuclear.
“Retroceso” o “retiro total”, “golpe duro y humillante” para un Estados Unidos “aislado”, la prensa conservadora iraní expresa su satisfacción desde que Barack Obama aceptó la propuesta rusa de colocar bajo control internacional el arsenal químico de Damasco. El diario ultraconservador Kayhan afirma incluso que “el ataque contra Siria es ahora impensable”.
Para el analista conservador Amir Mohebian, de Teherán, la decisión de descartar por el momento la opción militar “refuerza naturalmente” a Teherán, fiel aliado de AlAssad, junto a Rusia.
“Quizá los americanos entenderán que es menos costoso solucionar la crisis siria con la ayuda de Irán y que esto puede tener también una incidencia en otros temas, como el nuclear”, afirma.
Al aceptar considerar seriamente el proyecto ruso, “Washington envía un mensaje a Teherán diciendo que está dispuesto a tomar riesgos y a hacer compromisos para alcanzar la paz; es lo que faltaba durante los últimos cuatro años”, explica por su parte Reza Marashi, analista del Consejo Nacional irano-estadounidense (NIAC, por sus siglas en inglés), con base en Washington.
El programa nuclear
Ayer, el nuevo embajador de Irán ante el Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA), Reza Najafi, manifestó en Viena la “firme voluntad” de su país de cooperar y negociar con la comunidad internacional para eliminar las dudas en torno a su polémico programa nuclear.
El diplomático iraní dijo, durante una reunión de la junta de gobernadores de la agencia nuclear de la ONU, que la república islámica quiere cooperar “de buena fe para encontrar las modalidades para superar asuntos existentes de una vez por todas”.
Sin embargo, los representantes de Estados Unidos y la Unión Europea (UE) habían reiterado ayer ante el OIEA sus preocupaciones por las actividades nucleares de Irán e instaron al nuevo gobierno de Hassan Rohani a poner en práctica sus recientes anuncios de cooperación.
Estados Unidos, Francia e Israel afirmaron en varias ocasiones que una acción contra Siria enviaría un mensaje fuerte a Irán, que está inmerso en una prolongada disputa con las potencias occidentales por su controvertido programa nuclear.
El canciller francés, Laurent Fabius, afirmó que un ataque contra Siria desalentaría a los dirigentes iraníes en su búsqueda “del arma nuclear” y el jefe de la diplomacia estadounidense, John Kerry, advirtió que la “inacción” del mundo frente al ataque químico daría a Irán “la posibilidad de equivocarse sobre nuestras intenciones, o de ponerlas a prueba”.
Pese a esto, Irán nunca cesó de apoyar a su aliado sirio e incluso atribuyó el ataque químico del 21 de agosto a los rebeldes.
Según un diplomático occidental en Teherán, que pidió el anonimato, la propuesta rusa para lidiar con la situación en Siria es “más que nada un alivio para Teherán”, que temía una escalada militar en la región. Los últimos acontecimientos “darán un poco de tiempo y de tranquilidad” a Irán para eventualmente reconsiderar su apoyo a Siria.ß