Pedido del Gobierno a la Corte de EE.UU.
En un escrito, dice que es “vital” que el tribunal supremo acepte tomar el caso
WASHInGTon.– Ante el sugestivo silencio que mantiene el gobierno de Barack obama en el caso de los “fondos buitre”, los abogados defensores de la Argentina decidieron hablar en su nombre y dijeron a la Corte Suprema que –aunque Washington no lo haya dicho en esta instancia– se trata de un asunto “crítico” para la Casa Blanca, lo cual hace recomendable su consideración por parte del alto tribunal.
La disputa comprende asuntos “críticos para Estados Unidos”, que ya impulsó “dos recursos” en etapas anteriores del proceso, recuerda el texto de 16 carillas con que la Argentina volvió a golpear ayer la puerta del máximo tribunal de este país. “Es vital” que se abra y que el caso sea aceptado, se afirmó en el escrito.
La presentación coincidió con expresiones del ministro de Economía, Hernán Lorenzino, quien, en Buenos Aires, habló de su “esperanza” de poder “convencer” a la Corte Suprema de que la “única salida” para los acreedores es aceptar el canje de deuda, algo que ya rechazaron en dos oportunidades.
Al exponer sobre el presupuesto, Lorenzino explicó también que, sea cual fuere la decisión del tribunal, no peligra la suspensión (stay) que ahora rige sobre los fallos adversos y que protege al país de su ejecución. A diferencia de las prevenciones de algunos abogados que siguen el caso, Lorenzino consideró que, aún si la Corte rechazara el expediente, ese paraguas seguiría operativo ya que su remoción –sugirió– depende de otros pasos procesales.
En 15 días, la Corte abrirá la carpeta del expediente argentino para decidir si toma o no el caso. Prevista para el próximo 30, existe la posibilidad de que la resolución sea inmediata. Quienes siguen el caso citaron que, a las dificultades que enfrenta la Argentina, podría sumarse una eventual excusación de la jueza Sonia Sotomayor. “En ese caso, sería más complejo para la Argentina lograr los respaldos que necesita” para salir airosa del trance, escuchó La NacioN.
Ayer el Gobierno presentó un nuevo escrito con el que replica los argumentos de sus demandantes que, el pasado 29 de agosto, afirmaron que la Corte no debería “malgastar sus escasos recursos” con un país que “desafía a la Justicia” norteamericana y amenaza con no acatar los fallos adversos.
El abogado Jonathan Blackman –que defiende a nuestro país– pidió que sus expresiones en tal sentido se interpreten como la manifestación de “enorme preocupación” en un país que “acata los fallos y las normas legales”. Insiste asimismo en que es “inadmisible” que la justicia norteamericana pase por arriba de fronteras y de acuerdos entre partes para calmar las apetencias de un grupo de acreedores. “Esto viola el acta de inmunidad soberana” para inversores, sostiene el escrito, al reiterar un argumento rechazado ya en dos instancias anteriores.
La Argentina ya tuvo fallo adverso primero del juez Thomas Griesa, ratificado luego por la Corte de Apelaciones de nueva York. La Corte Suprema es la instancia final, por lo que ahora todo depende de que sus magistrados acepten o no el caso.ß