Ya se perfilan los favoritos
toronto. Se vio Libertador, superproducción venezolano-española sobre Bolívar
TORONTO.– En su recta final, el Festival Internacional de Cine de Toronto ya puso todas sus cartas sobre el tablero. Ya dejaron la ciudad, en su gran mayoría, los artistas, productores, directores, publicistas, agentes, distribuidores, ejecutivos y periodistas que durante los últimos siete días protagonizaron un frenético e incesante desfile de proyecciones, presentaciones, operaciones de compra y venta de films y, sobre todo, fueron testigos de los primeros indicios claros de la carrera hacia el Oscar. En ese sentido, ya surgieron desde aquí algunos nombres propios con visibles posibilidades de instalarse en esa contienda. Agosto ( August: Osage County), 12 Years a Slave, Dallas Buyers Club, Gravedad ( Gravity), La sospe
cha ( Prisoners), Philomena y Rush son las películas que a partir de la repercusión ganada aquí gracias a los aplausos sostenidos del público y el aval de la crítica ya empiezan a tener aspiraciones fundadas pensando en los galardones que este año otorgará la industria.
Como ocurre siempre, las expectativas por saber cuáles serán los próximos nombres fuertes de la consideración internacional coloca en segundo plano al resto de la amplísima y multifacética oferta internacional que el TIFF presenta cada año. Y en el caso del cine hablado en español, hay que decir que este año la muestra canadiense culmina, al menos para la Argentina, con una sensación agridulce. Dos años después de haber ocupado un lugar relevante con una sección completa dedicada al cine de Buenos Aires (City to City), llamativamente no se incluyó ningún título nacional en la programación del TIFF. Pero al mismo tiempo, los argentinos que viajaron hasta aquí estuvieron activos hasta último momento, concretando adquisiciones de films para ser exhibidos próximamente en los cines de nuestro país o acordando ventas a distintos mercados de algunos de los títulos más atractivos del cine argentino. En este sentido, se confirmó aquí que
Metegol llegará a más de 30 países: se confirmó aquí el acuerdo para su estreno en Italia (el único mercado europeo importante que faltaba definir), Rusia y varios países de Medio Oriente, con importantes inversiones en materia de marketing y copias para llevar adelante el lanzamiento.
Las que se verán aquí
En cuanto a los títulos confirmados que próximamente podrán verse en los cines argentinos, la lista es numerosa y muy variada. Incluye a Agosto, de John Wells, con Meryl Streep, Julia Roberts y Chris Cooper; The Railway Man, de Jonathan Teplitzky, con Nicole Kidman y Colin Firth; One Chance (sobre la vida de Paul Potts, el ganador de Britain’s Got Talent), de David Frankel, con James Corden;
Rush, de Ron Howard, con Chris Hemsworth como James Hunt y Daniel Brühl como Niki Lauda; la ganadora de Cannes La vie
d’Adele, de Abdellatif Kechiche; el nuevo documental de Metallica Through The Never; La sospecha ( Prisoners), de Denis Villeneuve, con Hugh Jackman y Jake Gyllenhaal; You Are Here, la comedia de Matthew Weiner (el creador de Mad Men), con Owen Wilson y Zach Galifianakis, el thriller sobrenatural Under the Skin, de Jonathan Glazer, con Scarlett Johansson.
También están confirmados los estrenos en la Argentina de las nuevas películas de François Ozon ( Young and Beautiful), Patrice Leconte ( A promise), Daniele Luchetti ( Anni Felici), Paolo Sorrentino ( La grande belleza), Alex de la Iglesia ( Las brujas de Zugarramurdi), Hirokazu Kore-eda ( Like Father,
Like Son), Pawel Pawlikowski ( Ida) y Martin Prevost ( Violette, sobre la vida de la escritora Violette Leduc). Del cine de suspenso y terror que se exhibió aquí llegarán a la Argentina Horns, de Alexandre Aja, con Daniel Radcliffe, y The Green
Inferno, de Eli Roth. En cuanto al cine hablado en español que llegó a Toronto, España sorprendió con la muy aplaudida
Caníbal, de Manuel Martín Cuenca, una historia de amor protagonizada por un hombre con instintos asesinos; Chile ratificó la muy buena respuesta alcanzada anteriormente en Berlín por Gloria, de Sebastián Lelio, y México presentó Club Sandwich, otra interesante obra de Fernando Eimbcke ( Temporada de patos). Pero el mayor interés se concentró alrededor de Libertador, de Alberto Arvelo, verdadera superproducción realizada entre España y Venezuela a un costo de más de 50 millones de dólares, que narra la vida de Simón Bolívar. Concebida como un relato histórico que combina el relato épico y el melodrama, como si se tratara de una suerte de versión latinoamericana de Corazón
valiente de Mel Gibson, la película presenta a Bolívar como un “noble salvaje”, un aristócrata que toma conciencia en un momento clave de su misión liberadora en tiempos de la dominación española.
Con un concepto de producción digno de Hollywood y el apoyo de expertos como el diseñador de producción Paul Auttersberry ( Crepúsculo), la vestuarista Sonia Grande ( Medianoche en París) y el editor Tariq Anwar ( El discurso
del rey), la película saca provecho de los impresionantes escenarios naturales de Venezuela, incluye cruentas escenas de masas y batallas notablemente dirigidas y montadas y alcanza su punto más alto con la notable secuencia del cruce de los Andes.
Del otro lado, a partir del guión de Tim Sexton ( Niños del hombre) retrata a Bolívar como un hombre con dudas existenciales, apetito por las mujeres (hay varios desnudos y escenas de sexo) y un ansia de poder que con el tiempo se transforma en virtuosa, mientras proclama frases grandilocuentes y destinadas al bronce. El planteo político y las dudas sobre su muerte aparecen demasiado simplificados en una trama de exactas dos horas, tal vez un tiempo demasiado escaso para una contar una vida tan compleja. Es posible que Edgar Ramirez (al que conocimos al personificar al terrorista internacional Carlos en la miniserie de Olivier Assayas) tenga escaso parecido físico con Bolívar, pero compensa esa falta con gran autoridad interpretativa y destreza lingüística (el film está hablado en español, inglés y francés), al frente de un elenco internacional en el que también aparecen Danny Huston e Imanol Arias.ß