Julio Lamas. “La Argentina seguirá siendo competitiva”
Para el DT, el balance del Premundial es bueno en cuanto a resultados y recambio
CARACAS, Venezuela.– En la soleada mañana caraqueña, Julio César Lamas dejó calmo y conforme el hotel Gran Meliá Caracas. Pero pasó por varias sensaciones en este Premundial que coronó a México. El carrusel de actividad, vivencias y emociones que implican 10 partidos en 13 días fue intenso para el entrenador de la Argentina, que estuvo al borde de la eliminación y terminó clasificándose para el Mundial.
En esa montaña rusa de golpes de escena, el seleccionado concluyó con su octavo podio sucesivo en un Campeonato FIBA Américas y hasta registró algunos logros estadísticos: fue el único que superó los 100 tantos en un encuentro (103-93 a Dominicana por el tercer puesto), tuvo al único jugador que rebasó los 30 en un partido (31 de Campazzo, en el mismo compromiso) y ubicó a dos integrantes en el quinteto ideal de Caracas 2013: Facundo Campazzo y Luis Scola, “compañeros” de José Barea y Renaldo Balkman (Puerto Rico) y Gustavo Ayón (México, el jugador más valioso).
Pero para el básquetbol nacional hubo una meta más allá de los resultados: empezar a moldear la camada siguiente a la Generación Dorada. “Mi balance es bueno”, empezó Lamas la charla con la nacion. “Nos vamos mejor que como vinimos, y en un año en que debíamos armar un equipo nuevo logramos ser un equipo. No uno perfecto, pero hemos logrado ser un equipo. Recogemos esta medalla de bronce con orgullo”, expresó el DT, que tiene contrato hasta el cierre de España 2014. —Desde hace 14 años la Argentina viene alcanzando los podios de los FIBA Américas, y esa serie empezó con vos como director técnico. ¿Qué implica esto para el equipo nacional? –Todos estamos muy orgullosos del seleccionado argentino. Es un sentimiento muy especial, con un compromiso nuestro grande. Estar en los últimos ocho podios implica el prestigio que el básquet argentino ha ido ganando, y el que nosotros hemos ido ganando por ser parte de él. Es el orgullo más grande, y el equipo más importante de mi vida. Ha sido superador: hemos crecido mucho al hacer los mayores esfuerzos para estar a la altura, y eso nos ha convertido en mejores jugadores y entrenadores. A mí, a [Rubén] Magnano, a [Sergio] Hernández, a los cuerpos técnicos. Ni hablar de los jugadores, varios de los cuales son estrellas mundiales. Llevamos al seleccionado en el alma, lo sentimos y lo queremos mucho. —¿Hay recambio para la Generación Dorada? –Soy optimista en que la Argentina seguirá siendo competitiva. Empezamos a construir otro grupo humano, otro equipo, y hubo respuestas esperanzadoras de jóvenes y muy jóvenes. Tuvieron su oportunidad y la aprovecharon; ellos pueden jugar bien en el seleccionado. —¿Destacás a alguno en particular? –Varios. Lo de Campazzo y Delía es muy importante para el futuro del seleccionado. Campazzo, porque el dueño del puesto, que es Pablo Prigioni, dentro de poco se retirará. Y Delía, en un puesto que necesitábamos cubrir, el de 5 o pívot, ha sido una aparición muy importante. Él y Safar fueron sorpresas; Campazzo, una confirmación. —Más allá de los sub 24, hay varios jugadores de 26, 27 años. ¿Ellos son la posta para cuando no estén Ginóbili, Prigioni y demás, o ya hay que apuntar a los más jóvenes? –Varios jugadores de entre 24 y 28 demostraron que pueden ser parte del seleccionado en los próximos años: Safar, Mata, Espinoza, Mainoldi y Juan Gutiérrez. —¿En algún momento pensaste “si no hubiera venido Luifa, ¿qué habríamos hecho”? –Lo había pensado cuando hacía la convocatoria. Si él no hubiese venido, difícilmente nos habríamos clasificado. En estos ocho podios consecutivos y la presencia perfecta en mundiales, algún mérito habrá que dar a Scola, ¿no? —¿Con qué sensación dejás Venezuela? –Con la satisfacción de haber cumplido el objetivo y la tranquilidad de seguir el proyecto estando ya en el Mundial. Podía pasar que no nos clasificáramos, pero no sería lo mismo.ß