La falta de herederos, una bomba de tiempo
Críticas a la canciller por no preparar un sucesor
BERLÍN.– Una vez que concluyan estas elecciones, con Angela Merkel casi seguro confirmada, los conservadores deberán encarar, sin embargo, un problema: la sucesión. En el horizonte, no parece haber aspirantes con capacidad y carisma suficiente para recibir la posta de la canciller y, según los críticos, la responsable no es otra que la propia Merkel.
Un libro que hace furor entre los lectores alemanes la acusa de emplear métodos “mafiosos” para reprimir a las jóvenes promesas dentro de la Unión Cristianodemócrata (CDU). En el best seller titulado La Padrina, de Gertrud Höhler, ex asesora del canciller Helmut Kohl, denuncia la existencia de un “Sistema M.”, según el cual la canciller eliminaría sistemáticamente la oposición interna con métodos autoritarios que reducen el partido a unos pocos colaboradores de confianza.
Y más allá del libro existen muchas voces críticas, según las cuales Merkel dejó tras de sí un gran vacío en un partido en el que sobran colaboradores leales, pero se extrañan las personalidades carismáticas.
Durante el segundo mandato de Merkel cayeron tres jóvenes conservadores de talento. El caso más famoso fue el de Karl Theodor zu Guttenberg, ex ministro de Defensa. En 2010, cuando tenía 38 años, los sondeos indicaban que era más popular que Merkel. “Me siento como si estuviese en la montaña rusa, sé que de un momento a otro podría caer”, dijo al comentar esos datos. Así fue: acorralado por un escándalo de plagio de su tesis doctoral, tuvo que dimitir.
También Christian Wulff era una promesa conservadora, cuando era gobernador de la CDU del estado de Baja Sajonia. Hasta los primeros dos años del segundo gobierno de Merkel aparecía como su posible sucesor al frente del partido.
Sin embargo, ocurrió algo inesperado. El entonces presidente de la república federal, Horst Köhler, dimitió, y Merkel propuso a Wulff para sucederlo. Surgieron enseguida teorías conspirativas acerca de que Merkel quería deshacerse de él. Wulff fue elegido presidente, pero poco después quedó involucrado en un escándalo de corrupción y renunció.
Por último, Norbert Röttgen, ex ministro de Ambiente de la CDU, aparecía como una gran promesa hasta que Merkel decidió que fuera el candidato conservador en las elecciones de Renania del Norte-Westfalia, cuyo resultado ya estaba escrito a favor de la centroizquierda. Röttgen sufrió la peor derrota de la historia de la CDU en esta región y criticó a Merkel por ello. Acto seguido, fue destituido de su cargo.
“Hasta que Angela Merkel se quede en el poder, es probable que asfixie el debate acerca de la sucesión, lo que en parte es lógico”, señaló a la nacion Hans Monath, corresponsal parlamentario de la revista Tagesspiegel.