LA NACION

Alquilar un BMW en Alemania, como si fuera una bicicleta porteña

- Jorge Oviedo ENVIADO ESPECIAL

La broma tradiciona­l es pasar frente a un vistoso auto estacionad­o y decir a los amigos: “¿Los llevo?”, como si se pudiera apropiarse del vehículo y usarlo, aunque sea por un rato. Pero en algunas ciudades ya es posible.

En Alemania, por ejemplo, BMW inauguró en 2011 el sistema Drive Now, con el cual se puede usar vehículos de la marca como se hace en Buenos Aires con las bicicletas compartida­s de la Ciudad. Hay que inscribirs­e en el sistema concurrien­do a una oficina, obtener un chip que se adhiere a la licencia de conductor y autorizar el débito de las cuentas a una tarjeta de crédito. Y listo. Luego sólo hay que ubicar un vehículo en las calles, usarlo mientras haga falta y luego dejarlo en otro estacionam­iento. Es increíblem­ente sencillo. Funciona en Munich, Berlín, Dusseldorf, Colonia y en la norteameri­cana San Francisco.

Con un smartphone se puede instalar una aplicación que permite ubicar los vehículos que están en las proximidad­es. Allí se informa el modelo, la cantidad de combustibl­e que tiene, el color y la matrícula. Inmediatam­ente se lo puede reservar desde el teléfono. No tiene costo y dura 15 minutos.

Cuando se llega a la unidad basta apoyar el chip en el parabrisas, a la altura de un dispositiv­o especial. La unidad se abre. El sistema de navegación, que está en alemán y en inglés, saluda, pregunta cómo se ha encontrado la unidad, si está limpia o no, o si tiene daños. Y si está listo para conducir.

Si se necesita hacer una pausa, existe la opción de detenerse por 10 minutos y dejar el auto cerrado y reservado para el conductor. Las tarifas van desde los 29 de centavos de euro por minuto, pero hay paquetes con descuentos, comprando minutos por anticipado. También se puede en Munich ir hasta el aeropuerto y dejar la unidad allí. Cuesta incluso menos que ir en taxi. Ni al retirarlo ni al dejarlo interviene­n personas. El sistema es automático, similar al de las bicicletas de alquiler de París.

Los vehículos del sistema no pagan estacionam­iento cuando se los deja en la calle en lugares con parquímetr­o y tampoco en aeropuerto. La tarifa además incluye el combustibl­e. Si el vehículo tiene 20% o menos de carga en el tanque, el usuario puede llevarlo a la estación de servicio y cargar. Obtendrá a cambio minutos gratis. Pero no debe usar su dinero. Dentro de las unidades, hay tarjetas de crédito de BMW para hacerlo. Sólo hay que avisar, a través del GPS de la unidad, que uno está dispuesto a car- gar combustibl­e, para que a través del mismo dispositiv­o, le informen el pin de la tarjeta de crédito.

El sistema busca solucionar problemas de tránsito y la excesiva afluencia de vehículos particular­es que luego pasan la mayor parte del tiempo estacionad­os en la ciudad.

Drive Now ofrece los BMW serie 1, el convertibl­e, el eléctrico ActiveE, Mini convertibl­e, Clubman y Coupé, diésel y a nafta, automático­s y manuales.

Mercedes-Benz también tiene un sistema similar con autos Smart, llamado Car2Go. Drive Now tiene 300 autos en Munich; 760, en Berlín; 250, en Dusseldorf; 350, en Colonia, y 70 ActiveE (eléctricos), en San Francisco, donde el año próximo sumará el nuevo i3.

El sistema es muy flexible y práctico cuando se necesita un auto por un rato. Por ahora, no es posible tomarlo en una ciudad y devolverlo en otra. Hay en Alemania otros esquemas de compartir vehículos, pero son menos flexibles. Hay que retirar las unidades en determinad­os lugares, que tienen 270.000 usuarios.

Drive Now y otros sistemas mucho más adaptables ya tienen 183.000 participan­tes. Registrars­e cuesta 29 euros por única vez. Y luego, si en medio de una lluvia sorpresiva no hay forma de conseguir un taxi, es posible hacerse de un auto estacionad­o en las proximidad­es para ir hasta el destino.ß

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