Olimpo y Belgrano, un empate que no conformó a nadie
en bahía. El local arrancó ganando, pero la visita tuvo las mejores chances
BAHÍA BLANCA.– Un partido que comenzó abierto, con llegadas y jugadas que prometían un buen espectáculo, terminó trabado, con forcejeos, enojos y un empate 1-1 entre Olimpo y Belgrano. Los dos equipos, en distintos momentos, hicieron sus respectivos méritos para irse vencedores. Por eso el fastidio desde ambos lados, porque estaban convencidos de que, en algún momento, se iban a llevar los tres puntos. No fue así.
Arrancaron parejos y a los 7 minutos Pérez Guedes tuvo una oportunidad que abortó Olave al arrojarse oportunamente sobre su palo izquierdo. Champagne, en el arco de enfrente, fue uno de los destacados y contuvo dos disparos seguidos del Picante Pereyra, uno de ellos a los 20. En el contraataque, Pérez Guedes otra vez puso en alerta a Olave. Se repitieron los protagonistas, aunque sin festejos por el momento. Pittinari llegaba también y Márquez bajaba una pelota al lado de Musto, que todos reclamaron como penal, pero en realidad quien la había tocado había sido el de Olimpo. Se fue el primer tiempo con sabor a poco para los cordobeses.
En la segunda etapa aparecieron los goles, aunque tardaron en llegar porque el partido fue friccionado y con roces –finalizó con las expul- siones de Pier Barrios y Musto–: el primer grito llegó a los 33 minutos por Cerutti, con un derechazo tras un córner ejecutado por Gil y un despeje corto. Pero la alegría le duró poco al local, que sufrió la igualdad con un cabezazo de Bueno tras un centro desde la izquierda. Los cordobeses se fueron conformes y Olimpo masticando bronca, porque aún quedaba en la memoria de todos el 3-0 ante Boca. El principal objetivo de los dirigidos por Walter Perazzo era volver a rendir bien y quedarse con los tres puntos en casa. Pero lo de ayer quedó muy devaluado en comparación con aquella actuación.