Ester Schiavo, la innovación en manos de la gente
Edad: 60 años Perfil: arquitecta, profesora titular e investigadora en la Universidad Nacional de Quilmes y en el Centro Redes
Su tema: ciencia, tecnología y sociedad
En los años 90, la innovación alrededor de las tecnologías digitales consistía en proveer acceso a cada vez más personas y “alfabetizar” para poder hacer uso de ellas. Los avances provenían de centros de investigación, gobiernos y empresas. Hoy, con la tecnología in- terpenetrando todo lo que hacemos, un nuevo actor se suma para crear innovaciones: “Los usuarios ya no son receptores pasivos, sino parte del proceso de cocreación de tecnología”, apunta Ester Schiavo, que se dedica a analizar el funcionamiento de los llamados “Living
Labs” o “laboratorios ciudadanos”, espacios “que trabajan en función de necesidades y requerimientos de emprendedores, comunidades y ciudadanos, y los incorporan al proceso creativo”. Sus actividades van desde la difusión de la cultura digital –por qué la tecnología funciona como lo hace– al desarrollo de herramientas y aplicaciones para docentes, adultos mayores, para el trabajo en oficinas, para viviendas de bajos ingresos.
Iniciados a principios del siglo XXI en el MIT, avanzaron en Finlandia y España –el primer laboratorio europeo, Citilab, se inauguró en 2007 en Cornellà, cerca de Barcelona– y hoy están presentes en muchos países. “En Europa surgen impulsados por los centros de investigación y empresas del sector, como Nokia en Finlandia”, explica Schiavo. “En América latina hay experiencias que no nacen con esta intención, pero funcionan así”, cuenta, y apunta la excepción de Brasil, donde hay una red de doce laboratorios. Junto con su colega Artur Serra, Schiavo codirige un proyecto de investigación integrado por equipos de 7 países de la región. En la Argentina una experiencia paradigmática es la del Centro Tecnológico Comunitario (CTC) de Nono, en Córdoba.
“Estos laboratorios, que salen del círculo meritocrático y ponen el eje en los problemas de la gente, pueden ser una respuesta para pensar nuevos modelos de desarrollo”, dice Schiavo. Raquel San Martín