El misterio sin fin del avión
Según Australia, estaba en piloto automático cuando se estrelló.
SIDNEY.– En lugar de llegar a su fin, el misterio no deja de crecer. El vuelo MH370 de Malaysia Airlines probablemente empleaba el piloto automático cuando se estrelló, el 8 de marzo pasado, en el océano Índico en un área más al sur de lo que se pensaba anteriormente, dijeron ayer las autoridades australianas en momentos en que trazan la siguiente fase de una búsqueda hasta ahora infructuosa.
El nuevo análisis sale a la luz más de 100 días después de que el Boeing 777 que llevaba 239 personas a bordo desapareciera poco después de despegar de Kuala Lumpur con destino a Pekín.
“Es muy probable que el avión estuviera en piloto automático; en caso contrario no habría podido seguir la ruta precisa y recta sobre el océano Índico como la que demuestran las señales electrónicas del avión captadas por los satélites”, dijo el viceprimer ministro australiano, Warren Truss, a la prensa en Canberra.
En el mismo sentido se pronunció el director de la Autoridad de Seguridad en el Transporte de Australia, Martin Dolan, para quien “es de suponer que alguien activó el piloto automático”.
El avión de Malaysia Airlines despegó de Kuala Lumpur en la madrugada del 8 de marzo con 239 personas a bordo y tenía previsto llegar a Pekín seis horas más tarde, pero desapareció de las pantallas de control de radar a los 40 minutos.
Lo que ocurrió dentro del avión después de que se desviara de su ruta de Kuala Lumpur a Pekín continúa siendo un misterio. Los investigadores están convencidos de que el avión voló hasta siete horas en dirección al Sur y se precipitó al océano Índico cuando se agotó el combustible.
Pese a las intensas operaciones de búsqueda, después de más de tres meses de rastreo, no se ha encontrado ningún fragmento de los restos del avión, ni tampoco se ha podido hallar la caja negra, que registra los datos técnicos y las conversaciones en la cabina de mando.
Los investigadores están convencidos, desde hace tiempo, de que alguien manipuló deliberadamente los sistemas de mando del avión a miles de kilómetros de su ruta prevista antes de estrellarse contra el mar. Aproximadamente una hora después del despegue habrían sido desactivados intencionalmente los sistemas de comunicación, lo que sería un indicio de que un pasajero o uno de los pilotos habría come- tido sabotaje. Sin embargo, la verificación de las identidades de los ocupantes no ha permitido hallar pruebas sólidas al respecto.
La búsqueda fue acotada en abril después de que una serie de señales acústicas que se creía que procedían de la caja negra del avión fueron captadas en un área donde el análisis de datos satelitales señalaba una posible ubicación.
Pero un mes más tarde, funcionarios australianos reconocieron que los restos del avión no estaban en esa área, a unos 1600 kilómetros de la costa noroeste de Australia, y dijeron que la zona de búsqueda tendría que ser ampliada.
Nueva zona de búsqueda
“La nueva zona prioritaria todavía se centra en el séptimo arco, donde la aeronave tuvo su última comunicación satelital. Ahora estamos cambiando nuestra atención a un área más al Sur”, indicó el viceprimer ministro australiano.
Truss dijo que el área se determinó después de una revisión de los datos satelitales y la información inicial del radar.
Ahora las búsquedas se concentrarán en un área de 60.000 kilómetros cuadrados, a unos 1800 kilómetros de la costa occidental de Australia.
“Los especialistas analizaron las informaciones de las comunicaciones satelitales, que inicialmente no se consideraban suficientes para ubicar el avión, y ejecutaron cálculos extremadamente complejos”, agregó el alto funcionario australiano. Truss informó que las búsquedas del avión se reanudarán en agosto.
El gobierno australiano descartó a finales de mayo pasado que el avión de Malaysia Airlines estuviera en el fondo marino del área identificada con antelación en el océano Índico.
A través de un comunicado, la agencia australiana que coordina la búsqueda del avión, la Oficina de Seguridad y Transporte de Australia (ATSB, por sus siglas en inglés), informó entonces que había concluido la búsqueda en la zona donde se detectaron señales acústicas que en aquel momento se relacionaron con las cajas negras del avión.
“La búsqueda en las proximidades de las detecciones acústicas puede considerarse terminada; el área puede descartarse como el lugar donde pudo haber caído el avión”, señaló el comunicado.ß