Nueva etapa
Sólo dos semanas después del regreso a Primera, Independiente se puso en marcha; las elecciones del 6 de julio, claves para el reordenamiento institucional y deportivo
Todo está de vuelta en Independiente: el equipo en Primera y el plantel en el predio de Villa Dominico. Se reencontró ayer, después de la emoción por el ascenso ante Huracán, en el desempate de la B Nacional, y, pese al eco del Mundial que llega por todos lados, ya tiene la mira puesta en los seis meses de transición y descubrimiento que vendrán. A la espera de las elecciones del 6 de julio (ver aparte), no hay demasiadas certezas en la conformación del próximo equipo, pero era tiempo de poner los músculos en funcionamiento. Así lo había marcado el cronograma de trabajo de Omar De Felippe.
Hubo tres ausencias notorias. La primera, la de De Felippe, estaba prevista. El entrenador se operó de una artrosis de cadera ni bien terminó la competencia oficial y aún está recuperándose. Así, la práctica estuvo a cargo de su hermano y colaborador más directo, Walter, y de los preparadores físicos, Fernando Gómez y Fabián Arangio. El DT había pospuesto varias veces la intervención y, una vez cumplido el objetivo, pasó por el quirófano.
Omar De Felippe aún tiene pendiente una charla con los tres candidatos presidenciales: Hugo Moyano, Daniel Ferro y claudio Espósito. Todos quieren la continuidad del entrenador, cuyo vínculo terminará a fines de octubre, pero quedan trazar algunas pautas en común.
Los otros grandes faltazos fueron los de dos de los referentes: Daniel Montenegro y Federico Insúa. ¿Qué pasó con ellos? Aún no es segura la continuidad de ambos en Independiente. El contrato de Rolfi terminará el lunes próximo y, para renovarlo, la idea de las tres agrupaciones que se presentarán en las elecciones, es bajarlo considerablemente dada la delicada situación financiera del club de Avellaneda. Pocho, en tanto, tiene un vínculo vigente con fecha de vencimiento para junio de 2016, pero las futuras autoridades también piensan achicar los números con él. Es más, su caso ya había levantado polvareda durante el torneo, una vez que se conocieron las cifras del contrato que le firmó el ex presidente Javier cantero. Según trascendió, Insúa tenía permiso para no presentarse, aunque no se conocieron detalles sobre la ausencia de Montenegro. Tampoco estuvo Federico Mancue- llo, con autorización, que sigue en Italia con los trámites para conseguir el pasaporte europeo. No se descarta que el mediocampista regrese con alguna oferta del Viejo continente.
Otros contratos se acabarán el 30 de junio: claudio Morel Rodríguez, Facundo Parra, Fabián Assmann, Hilario Navarro, Martín Zapata, Hernán Fredes, Reinaldo Alderete y cristian Menéndez. Es casi un hecho que ninguno seguirá en Independiente. El de cristian Tula es un caso especial: no tiene nada que renegociar, pero rescindiría por una decisión personal en busca de un cambio de aire por la presión, las críticas y algunos cortocircui-
“Independiente es un club muy grande. Se viene un torneo muy difícil y hay que estar a la altura de la historia. Hay que apostar en grande”
Marcelo Vidal volante de independiente
tos con los hinchas en los últimos tiempos.
El restante grupo lo compusieron los que volvieron de sus préstamos: Walter Busse, Patricio Vidal, Iván Pérez, Lucas Villafañez y Eloy Rodríguez. Ninguno de ellos entraría en la consideración del cuerpo técnico. Sí sería tenido en cuenta cristian Báez, que estuvo a préstamo en Defensa y Justicia, pero el defensor paraguayo no se presentó en Villa Dominico.
El último ítem por tratar, ya con un presidente electo, será el de los refuerzos. Se buscan dos laterales, un marcador central, un volante de contención, uno ofensivo y dos atacantes. Los primeros nombres que se escucharon fueron los de Nicolás Spolli (libre de catania), Mariano Echeverría (Arsenal), Gonzalo Martínez (Huracán) y Matías Pérez García (Tigre). En cualquier caso será fundamental el aporte económico externo que podría llegar después de la votación.
En principio, la pretemporada iba a ser en Salta. Al final, tras opiniones varias y el recuento en la tesorería, De Felippe y sus muchachos se quedarán en Buenos Aires. Por más que haya algunas pautas, las grandes certezas llegarán con la reorganización institucional. ß