Gaza, en una peligrosa escalada
Israel llamó a 100.000 palestinos a dejar sus casas y podría atacar por tierra; hoy, tregua de cinco horas
JERUSALÉN (AP).– Después de nueve días de bombardeos y ataques con misiles, la espiral de violencia en Medio Oriente parece estar cada vez más fuera de control. Israel urgió ayer a 100.000 habitantes de Gaza a abandonar sus casas “por su propia seguridad”, y fuentes militares dijeron que son “muy altas” las probabilidades de un inminente ataque terrestre para frenar el lanzamiento de cohetes por parte del grupo islamista Hamas. La ofensiva israelí ya dejó 200 muertos, entre ellos, cuatro chicos de una misma familia que murieron ayer en la playa de Gaza. Hoy habrá una tregua humanitaria de cinco horas, a pedido de la ONU.
JERUSALÉN.– Un pequeño respiro se vivió ayer en Medio Oriente. Pero, tras esa calma, podría sobrevenir la tormenta.
Israel y el grupo militante Hamas acordaron anoche una tregua humanitaria de unas horas, luego de que uno de los bombardeos israelíes matara a cuatro niños en una playa de la Franja de Gaza.
Por la mañana, el gobierno de Benjamin Netanyahu urgió a 100.000 habitantes de Gaza (de una población de 1,8 millones de personas) a evacuar sus casas “por su propia seguridad” y anoche fuentes oficiales advirtieron que, a pesar del alto el fuego, la invasión terrestre sería inminente.
De hecho, la tregua de cinco horas, solicitada por la ONU, fue alcanzada para que los habitantes de Gaza puedan abastecerse. En ofensivas militares anteriores también se abrieron períodos de alto el fuego para abastecer con medicamentos a los desbordados hospitales.
Por ahora, el fin de la violencia está lejos de alcanzarse. Un alto oficial del ejército israelí citado por The New York Times y The Washington Post señaló anoche que las probabilidades de una invasión terrestre en Gaza para detener el lanzamiento de cohetes “son muy altas”.
“Para tener eficiencia en la lucha contra el terrorismo, debemos estar presentes sobre el terreno. Cada día que pasa, las posibilidades de una operación terrestre aumentan; podemos golpearlos desde el aire, pero no acabar con ellos [los terroristas]”, añadió. Para esa eventual invasión terrestre, “que podría durar días o semanas”, el ejército ya ha movilizado a 40.000 reservistas y ha desplegado decenas de vehículos blindados en la frontera.
Antes de que se anunciara la tregua de cinco horas, el ejército israelí urgió a 100.000 habitantes del norte de Gaza a abandonar sus casas debido a la inminencia de nuevas ofensivas.
A través de mensajes de textos, mensajes de teléfono y volantes, los ciudadanos palestinos recibieron la amenaza como si se tratara de un trámite burocrático de obligado cumplimiento. Una advertencia similar ya había sido enviada el domingo, pero las fuerzas israelíes no llevaron a cabo sus amenazas, lo que dejó suponer que se trataba de un método de guerra psicológica.
“A pesar del alto el fuego, Hamas y otras organizaciones terroristas han seguido disparando cohetes”, rezan los mensajes enviados por el ejército, que insiste en que no desea “hacer daño” a los habitantes de la Franja.
Pero los habitantes de Gaza se preguntaban ayer hacia dónde huir. “Lanzan volantes desde sus aviones para decir a la gente que abandone sus viviendas. Pero ¿dónde podemos ir? Mejor nos quedamos acá y morimos en nuestras casas”, exclamó Fasel Hassan, un residente del enclave costero palestino.
Desde que Israel lanzó la operación Barrera Protectora, hace nueve días, los bombardeos dejaron por lo menos 220 muertos y más de 1500 heridos palestinos, en su gran mayoría civiles, muchos de ellos mujeres y niños. La aviación israelí bombardeó cerca de 1800 objetivos. Un civil israelí murió debido a la explosión de uno de los más de 1200 cohetes lanzados por las brigadas Ezzedim al-Qassam –el brazo armado de Hamas– contra territorio israelí.
“Corrieron hacia la muerte”
Entre las víctimas de ayer figuran cuatro niños palestinos, asesinados en la playa de Gaza por la aviación israelí bajo la mirada de periodistas internacionales destacados en la zona. Un primer ataque impactó en una cabaña de pescadores en el puerto de pesca de Gaza; segundos después, un grupo de niños salió corriendo, pero los chicos fueron alcanzados por una nueva bomba.
Aterrorizados, algunos de ellos ensangrentados, los niños que todavía podían valerse por sí mismos corrieron despavoridos para refugiarse en un hotel ubicado a unos 200 metros de distancia, donde se alojaban varios reporteros.
Cuatro de los niños del grupo, de entre 10 y 11 años, todos ellos primos, murieron en los ataques y otros cinco resultaron heridos, según el responsable de los servicios de emergencias de Gaza, Ashraf al-Qudra.
Los cuerpos sin vida de los niños fueron rápidamente trasladados a una mezquita vecina y desde allí se organizó su entierro, envueltos los cadáveres en las banderas amarillas del movimiento Al-Fatah, que lidera el presidente de la Autoridad Nacional, Mahmoud Abbas.
“Estaban jugando en la playa; habían ido al puerto para salir del campo de refugiados de Chati [cerca de la frontera con Israel], porque había muchos bombardeos allí”, explicó Yamis Bakr, familiar de las víctimas. “Corrieron directamente hacia la muerte”, lamentó.
El ejército israelí señaló anoche que investigaría las condiciones en las que se realizaron los bombardeos que acabaron con la vida de los cuatro chicos.
“Investigaremos concienzudamente el incidente en cuestión”, señaló un comunicado en que se calificaba la muerte de los niños de “trágica” y se afirmaba que el objetivo de esos ataques eran “terroristas de Hamas”. Ayer, 23 personas murieron por los ataques aéreos de Israel.