Crimen y misterio en Almagro
Asesinaron de 11 puñaladas a una estudiante chilena.
A lo largo de la cuadra de Don Bosco al 4100 todavía quedaban ayer restos de sangre de Nicole Sessarego Bórquez. Esas manchas marcan el recorrido que en la madrugada del martes hizo la estudiante chilena de 21 años antes de morir asesinada de once puñaladas en Almagro. Los investigadores analizan ahora las cámaras de video de la zona y buscan a un joven que la estudiante habría conocido la misma noche del crimen en el boliche Club Severino, en el microcentro.
El ataque se habría realizado cerca de Don Bosco y 33 Orientales; luego, la joven caminó malherida hasta su departamento, situado en la esquina de Don Bosco y Quintino Bocayuva, donde finalmente murió, en el hall del edificio, apuñalada en el pecho, el abdomen, los brazos y el cuello. No le robaron nada.
La joven, que estudiaba periodismo en la Universidad de Playa Ancha, de Valparaíso, había venido al país a cursar un cuatrimestre en la UBA y el 13 de agosto ya tenía marcado pasaje de vuelta a Chile.
Vivía en ese departamento junto a otras seis personas: una pareja de venezolanos, dos brasileñas, un argen- tino y un colombiano. La noche del crimen habían ido todos al boliche ubicado en Lavalle 345, pero adentro se dispersaron y volvieron por separado. Las amigas brasileñas les habrían dicho a los investigadores que vieron a Nicole por última vez con un joven desconocido que se le había acercado para hablar.
Los detectives de Homicidios ya fueron al Club Severino a buscar los videos de las cámaras de seguridad para ver si quedó grabado algún movimiento de la joven, especialmente a qué hora se retiró. También tienen la descripción física del joven que dicen haber visto sus amigas.
En la cuadra del crimen hay tres cámaras más: una del gobierno de la ciudad, en Don Bosco y Quintino Bocayuva, y dos en la puerta de un laboratorio situado en Don Bosco 4158, frente al cual hay manchas de sangre de Nicole. La Justicia también está revisando estos videos.
Los investigadores están abocados a entrevistar a los amigos con los que la chica vivía y a otras personas de su entorno para lograr reconstruir los últimos movimientos de la estudiante. También están revisando sus perfiles en las redes sociales e investigando los movimientos de esa noche en el boliche, donde todos los lunes hay fiestas electrónicas.
Además, ayer hubo una reunión en el Palacio de Tribunales entre la fiscal Ana Yacobucci; el cónsul chileno en Buenos Aires, Raúl Andrés Sanhueza Carvajal, y la madre y el tío de Nicole, que llegaron ayer al país luego de enterarse de la noticia a través de una radio chilena, al día siguiente del crimen.
“Estamos colaborando con los trámites para poder extraditar el cuerpo de Nicole a Chile cuanto antes; su madre está destruida y estamos esperando la disposición de la Justicia para llevarla a su ciudad”, dijo el cónsul chileno.
Si bien la fiscalía porteña no se opuso al traslado del cuerpo, sí lo hizo con respecto a una eventual cremación, dado que, a pesar de haberse realizado la autopsia correspondiente, aún quedan pendientes algunos peritajes.
Una vecina del edificio contó que cerca de las 6, cuando hacía poco se había levantado, alcanzó a escuchar un “grito de auxilio”, que luego relacionó con el suceso. Otros todavía están shockeados, ya que algunos que salían a trabajar vieron al cuerpo de Nicole tirado en el hall. Se estima que el asesinato ocurrió a las 6.30, apenas unos minutos antes de que en la cuadra todos los porteros salieran a baldear la vereda.ß