Lanús recibió una estocada en casa que complica su ilusión
En el partido de ida por la Recopa Sudamericana, Atlético Mineiro le ganó por 1-0; la diferencia la marcó Tardelli El miércoles, el desquite en Belo Horizonte
Un duro golpe le asestó Atlético Mineiro a Lanús en el partido de ida por la Recopa Sudamericana, al imponerse por 1 a 0 en estadio del Sur del Gran Buenos Aires, lo que fuerza a los granates (de pobre segundo tiempo) a imponerse el miércoles próximo en Brasil. Si gana por la mínima diferencia, habrá largue y penales. Mineiro apareció mejor parado en los primeros minutos, con un juego más atildado y adueñándose de las mejores posibilidades de gol. Sin un dominio marcado ni apabullante, le alcanzó para inquietar un par de veces al fondo granate, que mostró el debut de la pareja central (Gustavo Gómez y Diego Braghieri, quienes llegaron de Libertad de Paraguay y de Arsenal, respectivamente); como es habitual en él, Marchesín resolvió bien, esta vez ante un remate de Maicosuel y un mano a mano con el siempre inquietante Ronaldinho.
Le costó mucho a Lanús ordenarse. Cuando lo hizo, medianamente, no le alcanzó para tomar las riendas del partido, pero al menos sus jugadores se movieron con un poco más de comodidad. La oportunidad más clara la tuvo Silva, con un disparo que rozó el travesaño.
En los diez minutos finales, el choque se hizo más lento, lo que jugó a favor del local, un cultor del juego ordenado y pensante, aunque nadie pudio descuidarse de los chispazos (aislados a esta altura) de Ronaldinho y Tardelli.
¿Por qué no gravitaron los delanteros de ambos lados? Básicamente porque la última línea de lanús estu- vo firme y porque enfrente, Mineiro tiró muy bien el achique que dejó varias veces a los atacantes argentinos en posición adelantada.
Los brasileños fueron los primeros en tratar de revertir el déficit ofensivo y buscar darle una tónica distinta a los 45 minutos que le res- taban al partido; por ello, desde el comienzo del segundo período, el entrenador Culpi colocó en el campo a Jo y a Guilherme. Y si hubo dos jugadores que le cambiaron la cara al juego fueron ellos, quienes desde el primer minuto le hicieron sentir su habilidad al fondo local, permi- tiéndole mayor libertad a Tardelli, que de a poco fue convirtiéndose en la figura del campo. A los 13, Jo ejecutó a Marchesín, que tapó y le dejó el rebote a Guilherme, quien se lo perdió. Pronto, la pareja de refresco tuvo su desquite, nuevamente en una combinación entre ambos que derivó a Tardelli, quien venció el arco local con un fuerte remate.
Lanús ya no tuvo reacción. Deambuló como perdido, mientras cada ataque de los brasileños lo ponía en aprietos; de hecho, Marchesín, con dos tapadas a Jo, acabó siendo lo más rescatable de un equipo que el miércoles tendrá que quemar las naves en Belo Horizonte. Porque no sólo debe revertir el 0-1 en casa, sino cambiar la imagen que dejó en el segundo tiempo, donde se lo vio deambular con poco criterio y lejos de donde se definen los partidos.ß